Por Mariela Gómez M.

La celebración del Día de Muertos se practica a lo largo de la República Mexicana. Participan tanto las comunidades indígenas como los grupos mestizos, urbanos y campesinos. La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en el año de 2003, declaró a la festividad como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Es una tradición que provee a las comunidades del sentido de la continuidad de las generaciones, es importante para la identidad cultural, la diversidad y la creatividad de los pueblos.

Diversos estudios históricos y antropológicos han permitido constatar que las fiestas dedicadas a los muertos no sólo comparten una antigua práctica ceremonial donde conviven la tradición católica y la precolombina, sino también se sustentan en la pluralidad étnica y cultural del país; combinan la fe, la tradición y el arte. Conforman un espacio de cultura y manifestación popular, a través del lenguaje, la literatura oral o escrita como (las leyendas), los rituales, costumbres, música, danzas, representaciones teatrales y películas (como Macario).

El talento artístico de cada comunidad se refleja en la diversidad de ofrendas, pan de muerto, calaveritas, papel picado, tapetes de flores y aserrín, calaveras de papel maché y una gran cantidad de adornos de distintos materiales, así como en los festivales, talleres e incluso en la ironía a través de los versos (calaveritas).

También vemos que la gente adorna de muchos colores: el amarillo de la flor de cempasúchil, el blanco del alhelí, el rojo de la flor afelpada llamada pata de león, el papel de china picado de color morado (luto cristiano), papel picado de color naranja (luto azteca). Son el reflejo del sincretismo de dos culturas: la indígena y la hispana, que se impregnan y crean un nuevo lenguaje y una escenografía de la muerte y de los muertos.

En México “La ofrenda de Día de muertos es un símbolo muy reconocido internacionalmente con todo aquello que le caracteriza, como los esqueletos de papel maché y las calaveritas de dulce” (Lomnitz, C. Idea de la muerte en México, México, FCE, 2006).

De las ofrendas más conocidas y tradicionales se encuentra la del museo Anahuacalli,  la del museo de Culturas Populares y las de Ciudad Universitaria en el D.F. Entre los festejos están los de San Lorenzo Tezonco y Mixquic en la Ciudad de México, Pátzcuaro y Janitzio en Michoacán, y algunos pueblos del estado de Oaxaca, por mencionar sólo algunos.

http://www.cdi.gob.mx/

http://www.udlondres.com/investigacion_saber_es/pdf/reaccion.pdf

http://www.pueblosmexico.mx/la-unesco-declaro-el-dia-de-muertos-obra-maestra-del-patrimonio-cultural-de-la-humanidad-2/