Las bebidas bajas en calorías propician el aumento de peso al engañar al cuerpo, aseguran expertos.
Aportan como poco 140 calorías menos que una bebida normal, pero los médicos dudan de que sean tan sanas como parecen.
Como la mayoría de los alimentos, los refrescos light tienen diversos detractores que aseguran que logran engañar al cuerpo a satisfacer su necesidad de dulce, pero pueden provocar un aumento del peso.
Aquí una lista hecha por varios expertos para disminuir el consumo de estas bebidas:
– Confunden al cuerpo: Las bebidas diet o light tienen un sabor dulce más intenso debido a los edulcorantes y provocan, con el tiempo, que nuestros sentidos no reconozcan el sabor de alimentos naturalmente dulces, como la fruta.
A esto se suma que el reemplazo del azúcar tendría los mismos efectos que ésta. “Los endulzantes artificiales gatillan la insulina, la que envía a nuestro cuerpo la señal de ponerse en modo de almacenamiento de grasa y produce aumento de peso”, señaló el doctor Alpert Brooke, autor del libro “The Sugar Detox” (“Desintoxicación del Azúcar”).
– Pueden provocar aumento de peso: Además de engañar el cuerpo, hay una serie de reacciones psicológicas relacionadas al consumo de los refrescos bajos en calorías.
Investigadores de la Universidad de Texas descubrieron que los consumidores de estas bebidas tenían un 70% más de grasa alrededor de la cintura en comparación a los que no las bebían. Explicaron que además de la labor de la insulina, quienes toman las bebidas light tienden a justificar el consumo de alimentos altos en calorías (hamburguesas, pizzas, etc.) pues piensan que hay contrapeso.
– Aumentan el riesgo de presentar diabetes tipo 2: Beber una soda light al día fue asociado al alza de un 36% en las probabilidades de presentar síndrome metabólico (presión arterial alta, niveles elevados de glucosa y colesterol y aumento de grasa en la circunferencia de la cintura) y diabetes, según explicaron desde la Universidad de Minessota.
– No tiene valor nutricional: Las bebidas light aportan muy pocas calorías, pero tampoco aportan elementos que le hagan bien al cuerpo. Por eso la nutricionista Cassie Bjork asegura que es mejor tomar agua, elemento necesario para la mayoría de los procesos del cuerpo. “Reemplazarla por soda dietética no es bueno”, indica.
– Los endulzantes serían causantes de dolor de cabeza: Diversos estudios relacionados al aspartamo indican que este endulzante provoca migrañas.
– Aceleran el daño a los dientes: La revista General Dentistry publicó una investigación donde se compara la salud bucal de un consumidor de cocaína, metanfetamina y de bebidas light. El estudio reveló que en los tres caso existe el mismo nivel de erosión dental debido al ácido cítrico que debilita y destruye el esmalte de los dientes.
– Aumentan el efecto del alcohol: Usar bebidas light en los tragos provocan que las personas se emborrachen más rápido, indican desde la Universidad de Kentucky. Quienes usaron refrescos bajos en calorías presentaron una concentración mayor de alcohol en el aliento en comparación a quienes utilizaron sodas normales.
Los investigadores creen que esto se produce porque el cuerpo asimila más rápido los edulcorantes que el azúcar.
– Se asocian a la depresión: La Academia Americana de Neurología publicó una nota en la que desarrollan que la evidencia de 10 años indica que las personas que beben más de una lata de bebida dietética al día tienen 30% más de probabilidades de desarrollar depresión.
– Dañan los huesos: Las mujeres mayores de 60 tienen mayor riesgo de sufrir osteoporosis que los hombres, lo que aumenta con el consumo de bebidas light.
Investigadores señalaron que las mujeres que beben regularmente estos refrescos tienen un 4% menos de densidad mineral ósea en la cadera, al igual que menos calcio y vitamina D.
– Pueden dañar el corazón: Estudios de la Universidad de Miami y la Universidad de Columbia develaron que la soda dietética aumenta en un 43% las chances de desarrollar un problema vascular.