En Polonia existe una capilla adornada con miles de esqueletos de humanos que murieron a causa de las guerras.

En República Checa se encuentra el suburbio Kutná Hora, una ciudad medieval declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que alberga el impactante Osario de Sedlec (Kostnice Sedlec), cuyo origen se remonta al año 1278 cuando el abad Henry del monasterio de la orden de Císter de Sedlec trajo de la Gólgota –colina de la crucifixión de Jesús– un montón de tierra que luego roció en el cementerio de la abadía, volviéndolo un suelo muy codiciado para enterrar a seres queridos.

La Peste Negra a mediados del siglo XIV y las Guerras Husitas fueron dos de los principales acontecimientos por los que en Seldec murieron las miles de personas cuyos huesos formarían en Osario de Sedelc.

El primer osario de Sedlec se creó en 1400, año en el que fue construida una capilla con el fin de guardar los huesos desenterrados durante las remodelaciones del cementerio. En 1870 la familia aristócrata Schwarzenberg contrató a Frantisek Rink para que hiciera arreglos con los 40 mil esqueletos que ahora adornan la capilla.

Kaplica Czaszek o “Capilla de Calaveras” se encuentra en Kudowa-Zdrój en Czermna, Polonia y tiene un interior adornado con decenas de miles de huesos humanos reales.

Los huesos pertenecen a las miles víctimas de la Guerra de los 30 años  –en la que murió casi un tercio de la población eslava– y de las Guerras de Silesia, así como de las epidemias de cólera.

Más de 21 mil esqueletos adicionales, se encuentran en una cripta bajo la capilla.

Todos los esqueletos fueron recolectados por el sacerdote local Vaclav Tomasek entre 1776 y 1804, quienes los limpiaron y los arreglaron alrededor del interior de la capilla. Tomasek puso en el altar los huesos de autoridades, como los del alcalde local, junto a los cráneos deformados por sífilis y dañados por agujeros de balas.

Esta escalofriante capilla fue hecha como santuario de la muerte y en memoria de quienes perdieron la vida.

Fuente: (The Wow)