Historias de manzana
¿Quién era Guillermo Tell?
Cuenta la leyenda que en la región de Bürglen (en Suiza) habitó un hombre de gallarda figura y una excepcional habilidad en el manejo de la ballesta. Cierta ocasión este valeroso hombre, llamado Guillermo Tell, se negó a inclinarse ante el símbolo de la autoridad del Sacro Imperio Romano Germano: un alto poste que ostentaba un sombrero en su punto más alto. El gobernador de la zona, Hermann Gessler, castigó al insolente tomando al hijo más pequeño de éste para colocarle una manzana en la cabeza y obligarlo a disparar, en un solo intento, una flecha que atravesara el fruto. Tell atinó a la manzana sin problema alguno, sin embargo, la curiosidad del gobernador le hizo preguntar: ¿Por qué entonces preparaste dos flechas a sabiendas de que sólo un tiro se te concedió?; a lo que contestó: Si fallara en el primer intento, la segunda flecha sería usada para atravesarte el cráneo. Gessler, indignado, mandó apresar a Tell para llevarlo a prisión, pero quiso la suerte (o la Providencia, a gusto del lector) que durante el traslado en barco una tormenta los asoló con furia, permitiendo a Tell escaparse y atravesarle el cráneo al prepotente gobernador. Esta leyenda medieval es una de las más famosas en todo el mundo, hasta el día de hoy se recrea la escena de la manzana tanto en artes plásticas como en los
dibujos animados, incluso la obertura compuesta por Giachino Antonio Rossini para su ópera “Guillermo Tell” es más conocida como el tema central de la serie El Llanero Solitario. No obstante al parecer este famoso tirador de ballesta parece ser producto del mito y la leyenda popular más que de la historia propiamente dicha; Isabel Hernández, profesora de la Complutense de Madrid, comenta que la conocida manzana atravesada mientras descansa sobre la cabeza de un infante es muy común en las leyendas medievales, sea mito o realidad, este personaje ganó mayor fama a partir del siglo XVI gracias a la obra de Aegidius Tschudy, titulada Historia helvética (1570), posteriormente, durante el romanticismo del siglo XVIII, Guillermo Tell se transformó en ícono de libertad y símbolo de identidad nacional de Suiza como un pequeño hombre que se levantó ante el despotismo de la casa Habsburgo; este hecho no es de extrañarse si se toma en cuenta que fue durante este siglo donde se inicia el movimiento ilustrado y se ataca el poder absolutista de los monarcas europeos; sea como sea, Guillermo Tell es, sin duda alguna, uno de los héroes típicos de la literatura universal y uno de los grandes íconos contra los gobiernos opresores y a favor de los derechos del hombre y del ciudadano.
Para saber más consulta:
Hernández, Isabel, “Guillermo Tell, el héroe del a independencia suiza”, en Historia National Geographic, Núm. 104, pp. 9-14
Schiller, Friedrich von, Guillermo Tell, Trad. Alfonsina Janés, Planeta, Barcelona, 1990.