Pop y Pixeles –Historia Cultural–
La Historia del Videojuego Parte 2 “Atari”
La década de los 80’s es controversial, trajo horribles modas, pocos arreglos musicales son rescatables, sobre todo en las producciones mexicanas, el plástico estaba de moda y aún así todos los que vivimos nuestra infancia o algunos más que vivieron su adolescencia, añoramos esa época llena de Michael Jackson y Mario Bros. Es por ello que en Ecos del Pasado continuaremos nuestro recorrido por una de las industrias que, a partir de esta década, despegaron con toda potencia hasta colocarse en un elemento esencial de la cultura contemporánea: el videojuego.
En el artículo anterior se hizo mención a los antecedentes del mundo virtual, el cual no vio la luz comercial sino hasta 1972 cuando la industria Magnavox lanzó al mercado la primera viedoconsola del mundo, obra de Ralph Baer; no obstante, a penas iniciaba el verdadero desarrollo del videojuego como tal. Justamente, en la demostración realizada en ese mismo año, Nolan Bushnell estaba entre el público asistente para conocer la nueva Odyssey Magnavox.
Este alegre visionario se le ocurrió, junto a Alan Alcorn, realizar una versión arcade de uno de los juegos incluidos en la nueva video consola: el ping-pong. Es así como el mundo conoció la primera máquina arcade de la historia, titulada “Pong”, convirtiéndose en el primer título de la recién creada Atari, la cual será por mucho tiempo, la líder número uno del universo virtual.
Cuando Alcorn presentó sus resultados a Bushnell, éste decidió probar la nueva máquina en un triste local de Sunnyville, California, el Andy Capp’s Tavern y al mismo tiempo realizar una alianza comercial con Bally Midway, uno de los gigantes del pinball, pero estos rechazaron a “Pong”, sobre todo por carecer de la opción de un solo jugador.
Flaco, ojeroso y sin ilusiones, el joven dueño de la recién creada Atari, regresaba a su casa cuando los dueños de Andy Capp’s Tavern reportaron una falla en la pequeña arcade; cuando Alcorn llegó para repararla se percató del origen de la falla, el depósito de monedas estaba repleto y por ello no dejaba jugar más. Este éxito monetario animó a Bushnell para continuar con la cacería de inversionistas, no obstante no obtuvo éxito alguno; esto lo llevó a la conclusión de que debía ser Atari la responsable de producir y comercializar las máquinas arcade.
Gracias a un préstamo bancario de 50 mil dólares, Bushnell hizo frente a la creciente demanda de la nueva “Pong”, la cual incluía mejoras a la original Magnavox, pues contenía sonido, mejores gráficos y la puntuación en pantalla, de tal modo que para 1974 se estima más de 100 mil máquinas arcade danzando por los Estados Unidos, generando una ganancia cercana a los 250 millones de dólares anualmente, ¡todo un cuento de hadas!
Y como tal los polvos mágicos no se hicieron esperar; Bushnell se dirigió a una oficina de desempleo para contratar a un buen número de operarios, pero lo importante de este hecho radica en que la mayoría de los empleados contaba con el pequeño gusto por el consumo del hachís y de la heroína, pese a lo que uno podría pensar, al dueño de Atari no le incomodó esta afección de su nueva plantilla, sino al contrario, fue fomentada y procurada generando así una nueva filosofía empresarial.
Para comprender este elemento, aparentemente inicuo u ocioso, la verdad es que el fenómeno Atari corresponde a un contexto histórico específico: La Guerra de Vietnam. Como se mencionó en el artículo anterior, a partir de la caída de Alemania y el empoderamiento por parte de los Aliados, dos fueron los bloques en que el mundo se dividió; por un lado la creciente URSS “cobijó” a la sombra del martillo y la hoz a todos los países simpatizantes del comunismo, mientras que por el lado occidental, todos las naciones decididas por la vida capitalista fueron “protegidas” por el honorable Tío Sam.
En el caso específico de Vietnam, esta pobre nación sufrió las consecuencias de este mundo bipolar, quedando el Norte protegido por la URSS y China, naciones socialistas por excelencia, mientras el sur fue apoyado por los Estados Unidos. El propósito de esta absurda hecatombe fue que, so pretexto de la liberación vietnamita, se realizó un acto bélico para impedir que el bloque socialista ganara un país más. ¿Y esto que tiene que ver con Atari?
La respuesta es muy sencilla, a partir de la intervención bélica en Vietnam y recordando que ya antes se habían desatado otros conflictos similares a propósito de la Guerra Fría; surgió el movimiento hippie, un conglomerado de simpatizantes por la paz y contrarios a los fines bélicos, el cual tuvo un fuerte desarrollo en Estados Unidos. El uso de cabello largo por parte de los varones, correspondía a una protesta contra el clásico casquete corto de los militares, así como el uso de colores timbrantes contrario al sobrio uniforme marcial. A esto se debe agregar la creciente popularidad de los estupefacientes, como el hachís y la heroína, entre el movimiento pacifista hippie.
Bushnell, como varios jóvenes de la época, fue un simpatizante de esta filosofía anti militar, creando en Atari a la primera empresa francamente hippie. En un manifiesto interno declaró que Atari mantendría una atmósfera social donde todos serían amigos y camaradas (franca palabra de usanza comunista) y por lo cual no se toleraría ningún tipo de discriminación; esto se tradujo en una empresa sin horarios establecidos, libertad de indumentaria de trabajo, además Bushnell celebraba fiestas para estimular a sus trabajadores, en donde se toleró el uso abierto de estupefacientes.
Lo interesante de estas medidas fue que, a diferencia de las crecientes compañías competitivas a Atari y su vástago “Pong”, la empresa liderada por Bushnell creció como la espuma, pues Atari acababa de descubrir un elemento básico que, curiosamente aún hoy día se ignora o se da por seguido, el ambiente laboral.
Gracias a estas atinadas decisiones, Atari se colocó a la cabeza de la industria del videojuego, no sólo por sus innovadores títulos, sino también porque supo vincularse con el espíritu de su época donde los jóvenes, con melena al aire, se oponían a los intereses imperialistas de las emergentes naciones que aplastaron los derechos humanos de una manera cruel y deshumanizada.
Recordemos algunos de los memorables títulos creados por Atari: Space Race, Rebound, Quadrapong, Touch Me y Qwak! Para 1975, esta innovadora empresa, dio un paso más, sacó al mercado su Telegames Pong, la propia videoconsola Atari, la cual fue distribuida por Sears. Es justamente la época donde aparece un nuevo elemento tecnológico que revolucionará la industria del videojuego: el microprocesador o microchip.
Sin embargo, toda historia tiene un final y la parte de Bushnell como líder del videojuego tocó su fin en 1976, cuando vendió Atari a Warner Communications en un estimado de casi 32 millones de dólares. A partir de este momento, la líder número uno del mundo en pixeles entró en una nueva etapa; pero esto será tema de nuestra siguiente entrega, por lo pronto nos despedimos esperando nos hagan comentarios y/o sugerencias. Excelente jueves y que este final de quincena no les haga decir Game Over.