Historias urbanas

La Historia de la Colonia del Valle

 

La Ciudad de México esconde historia en cada esquina, cruce o calle. Continuando con la iniciativa de abordar los espacios urbanos, Ecos del Pasado dedica este artículo a una de las colonias más viejas, La Colonia del Valle. Ubicada en la actual Delegación Benito Juárez sus inicios se remontan a la época mexica, como bien lo atestiguan el basamento piramidal de San Pedro de los Pinos y la población de Mixcoac (serpiente de nubes), que al parecer era tributaria de la Gran Tenochtitlán proveyéndola de legumbres, frutas y flores. Durante el virreinato, esta zona fue poblada por grandes haciendas agrícolas, de esta época datan el Templo de Santo Domingo construido en 1564 y ubicado en la Colonia Mixcoac y el Templo de San Lorenzo Xochimanca que data del siglo XVII y se encuentra en la colonia del Valle a una cuadra de Insurgentes Sur. Sin embargo, el apogeo de la zona vino hacia la época porfiriana, en específico en 1908 cuando empezó el fraccionamiento de los terrenos de antiguos ranchos, de los cuales provienen varios nombres de calles y avenidas de la actual Colonia del Valle, por ejemplo: San Borja, Santa Rita, Tlacoquemécatl, Santa Cruz y Amores. Lo interesante es que en sus inicios el gobierno de Díaz sólo otorgó el premiso para construir casas tipo campestre por lo cual se convirtió en una zona de descanso para los más acaudalados mexicanos, como la familia Limantour. Después del movimiento revolucionario la etapa de revitalización de esta colonia surgió hacia los años 20; no obstante el desarrollo mayor se dio una década después y continuó creciendo hasta convertirse en la colonia que es hoy. Pero ¿qué sería de una colonia sin sus calles?, ¿cuántas veces escuchamos te vas por la avenida Tal hasta dar con Fulanito y al llegar a Sutanito te das a la izquierda? Y uno se pregunta ¿quién carambas fue Fulanito o por qué se llama avenida Tal? Bien, pues aquí ofrecemos algunas de las calles que se encuentran en esta linda colonia de la Delegación Benito Juárez.

Actipan: palabra de origen náhuatl que significa “encima o sobre el agua”. Era el nombre de una antigua aldea mesoamericana perteneciente al dominio de Coyoacán.

Ameyalco: Palabra de origen náhuatl que significa “donde hay ameyales”. ¿Y qué es un ameyal? Pues es un manantial o pozo de agua. A ese lugar, en la época prehispánica, concurrían los indígenas de los cercanos pueblos de Huiztlán y Tlacoquemécatl para obtener agua. Cuando se creó la colonia Campestre Del Valle, en 1906, Ameyalco quedó englobado dentro de esta, y al ser fraccionado desapareció el ameyal.

Amores: Nombre del rancho que existió en la zona que ahora ocupa la Colonia Del Valle, cuya finca principal se encontraba en la actual Plaza Mariscal Sucre.

Bartolache: José Ignacio Bartolache, médico y químico mexicano nacido en Guanajuato el 30 de marzo de 1739. Estudió en el Colegio de San Ildefonso y se distinguió tanto por sus trabajos en la profesión como por sus conocimientos de las ciencias naturales. Fue autor de Lecciones de Matemáticas e Instrucción para la cura de la viruela. A él se debe la publicación del primer periódico de ciencias médicas de América: El Mercurio Volante. Murió el 9 de junio de 1790.

Concepción Beístegui: Dama filántropo (1820 – 1870), nacida en la ciudad de Guanajuato. Sí, así es, pese a que muchos piensan que fue un varón (no sé por qué razón) se trata de una distinguidísima dama que en su testamento dispuso que parte de sus bienes se emplearan en socorro de los desamparados, dejando a voluntad de sus albaceas la forma en que debiera cumplirse tal disposición. Estos fundaron en el local del antiguo Convento de la Regina, un establecimiento de beneficencia que lleva su nombre, abierto al público el 22 de marzo de 1886.

Félix Cuevas: Nació en Villa de Potes, provincia de Santander, España. Llego a México en el último tercio del siglo XIX y logró hacer una gran fortuna. Se destacó como filántropo y fundó la institución que lleva su nombre para ayudar a personas desvalidas, así como un colegio para niños pobres. Murió en la Ciudad de México en 1918.

Eugenia: Dama filántropa, dueña de la Quinta Eugenia ubicada en la esquina de lo que actualmente es el Eje 5 Sur y Avenida Coyoacán.

Heriberto Frías: Nació en la ciudad de Querétaro en 1870. Militar y cónsul, fue ante todo un periodista de combate cuya larga labor de oposición y denuncia ayudó en los prelimares de la lucha revolucionaria. Sus escritos sobre la Independencia, la Intervención Norteamericana y la Guerra de Tres Años, fueron publicados por la Secretaría de Guerra. Desde 1919 vivió retirado, casi ciego, dictando sus escritos. Sus seudónimos fueron Anti-novel, Así y Germinal. Murió en la Ciudad de México en 1925.

Roberto Gayol: Ingeniero mexicano (1857 -1936), nacido en Tulancingo, Hidalgo. Realizó obras muy importantes para la Ciudad de México, como el trazo ferrocarrilero de la Piedad a Pantitlán, el ramal de Guadalajara, el ferrocarril interoceánico de Jalapa a Veracruz y la dirección de los trabajos ferrocarrileros entre Jalapa, Perote y Veracruz. Es el autor de los libros: La colonización y el desarrollo de la Irrigación y la cuestión agraria.

González de Cossío: Agustín González de Cossío. Filántropo mexicano, nació en la ciudad de Querétaro en la segunda mitad del siglo XIX. Al morir legó su fortuna a su esposa doña Luisa García Conde de González de Cossío, quién a su vez y por orden testamentario donó sus bienes para establecer casas de beneficencia. Se fundó así el Asilo Agustín González de Cossío.

Ernestina Larraínzar: Profesora mexicana que fundó varias obras benéficas. Nació en Roma, Italia, el 13 de octubre de 1854. En 1886 fundó sus primeras obras benéficas en la Ciudad de México, Morelia, Salamanca, Toluca y Oaxaca. En 1906 fundó otras obras de caridad en Madrid, Italia y Jerusalén. Murió en 1925.

Miguel Laurent: Filántropo mexicano de mediados del siglo XIX. Dispuso en su testamento que parte de su fortuna se dedicara a instituciones de beneficencia, disposición que hizo cumplir su hija Amada.

Pestalozzi: Juan Enrique Pestalozzi. Pedagogo, escritor y moralista suizo (1746 – 1827). Fundó un instituto pedagógico para niños pobres. Escribió Como Gertrudis enseña a sus hijos, en el que estableció principios didácticos.

Pilares: De acuerdo a versiones tradicionales, durante la época del Virreinato, había un camino que comunicaba al Rancho de San Simón con la Ladrillera Noche Buena y de ahí a San Pedro de los Pinos. En dicho camino había una finca con un portal exterior sostenido por pilares blancos, por lo que se conocía como los Pilares. Al fraccionarse la Colonia Campestre Del Valle el camino siguió llamándose así.

Pues con esto concluimos esta sección. Esperamos sea de su agrado y los invitamos a escribirnos dejándonos comentarios o sugerencias para próximas emisiones de Ecos del Pasado. Tengan un excelente cierre de semana.