En el columpio de La Casa del Árbol, en Ecuador, no sabrás si estás columpiándote o volando.

“Columpio en el fin del mundo” se encuentra en La Casa del Árbol en Baños, Ecuador;  instalado al borde de un precipicio, de modo que sólo los aventureros que deseen sentirse suspendidos en 2 600 metros podrán subirse a él.

Aquellos arriesgados serán privilegiados por la perspectiva única del paisaje que los rodea, incluyendo la vista hacia el volcán Tungurahua.

Es difícil dimensionar el vértigo de mecerse bajo una gran “nada”, y un vaivén en el que en segundos cambias de sentirte seguro a inseguro. La adrenalina comienza antes del viaje, cuando visitantes advierten que el columpio se compone únicamente de madera y cuerdas atadas a un tubo de metal. Pero por más que pensemos en el miedo, la curiosidad nos invade cuando vemos el hermoso paisaje.

Fuente: (The Wow)