Los restaurantes kaiten, o los restaurantes de cinta de banda transportadora, fueron inventados en Japón durante los años 50. Ahora, más recientemente, un emprendedor japonés llevó el concepto más allá, lanzando una cadena de restaurantes altamente automatizados y bastante rentables que dan un paso más que otros restaurantes del mismo concepto.
En el restaurante de sushi, Muten Kurazushi, tiene más de 260 locaciones y la tecnología atiende a los clientes con la más mínima interacción humana.
No es sorpresa que Muten Kurazushi sea tan rentable en un país donde los restaurantes convencionales han estado luchando para seguir adelante. Con solamente 6 meseros y un personal mínimo de cocina, este restaurante puede atender a 196 personas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.