Cámaras ocultas capturaron el momento del nacimiento de un cachorro de tigre en el Zoológico de Londres, el primero en 17 años.
La madre, la tigresa de Sumatra Melati, de cuatro años, dio a luz el 22 de septiembre pasado, después de un trabajo de parto de 6 minutos.
Los cuidadores del zoo, que mantuvieron en secreto un embarazo que duró 105 días, están encantados con la llegada del cachorrito.
La feliz noticia ocurre seis meses después de la inauguración del espacio destinado a los tigres, especialmente diseñado para estimular la procreación de subespecies de tigres amenazadas.
“Estábamos ansiosos por el embarazo, al ser el primer cachorro de Melati no sabíamos cómo iba a reaccionar”, dijo Paul Kybett, cuidador del zoo.
“Cuando llegó la fecha, estábamos todos conteniendo la respiración mientras mirábamos los monitores”.
“El parto en sí fue muy rápido y el instinto maternal de Melati surgió de inmediato, comenzó a lamer a su cachorro, que pronto empezó a moverse. No podíamos esperar un parto más tranquilo”.
“Como son sus primeros días, dejamos que Melati cuide a su bebé mientras las cámaras nos permiten verlos a la distancia”, añadió Kybett.
“Hasta ahora, ella ha demostrado ser una madre amorosa”.
Especie en peligro
Los trabajadores del zoo aún no conocen el sexo del cachorro, que está junto a su madre en el cubil. Allí permanecerá durante varias semanas, lejos de la mirada del público.
El cachorrito es nieto del último tigre que nació en este zoológico, Hari, el padre de Melati. El papá de la criatura es Jae Jae, un tigre de 5 años que no participa de los cuidados del recién nacido.
Melati y Jae Jae estrenaron su nuevo hogar en el Zoológico de Londres en 2013. El recinto, cuya adaptación costó alrededor de US$5,8 millones, incluye rocas calefaccionadas y una piscina.
Se espera que la cría en cautiverio ayude a salvar a las especies en peligro. Sólo quedan 300 tigres de Sumatra en libertad.
El tigre, el más grande de los felinos, es un predador musculoso y poderoso capaz de acechar y cazar grandes presas.
Pero su existencia ha sido llevada al límite a causa de la caza y la destrucción de su hábitat. Tres de las ocho subespecies de tigre ya están extinguidas, y el resto corre peligro.