Gloria de los Ángeles Treviño Ruiz ha vivido más cosas de las que caben en 46 años. Como cantante de melena salvaje alcanzó allá por los ochenta y noventa el firmamento exagerado que se reserva a ciertas divas latinas. Fue estrella juvenil, actriz taquillera, reina de los almanaques, volcán sexual, número uno y hasta artista censurada por el descaro de sus letras. Pero en la memoria de medio planeta hubo un momento en que quedó grabada otra imagen de este icono pop mexicano. La de una deidad monstruosa.

Ocurrió en el cénit de su carrera, en 1998, cuando se le vinculó con una secta satánica y fue acusada formalmente de abuso de menores. El estallido fue demoledor. La estrella se dio a la fuga, y tras casi un año huida, fue capturada en Río de Janeiro, junto a su compañero y antiguo representante Sergio Andrade, y la amiga de ambos, María Raquenel Portillo, más conocida como Mary Boquitas. En Brasil pasó tres años encarcelada y dio a luz un hijo al que llamó Ángel Gabriel. Cuando en 2002 regresó extraditada a México, nadie daba un peso por ella; la fiscalía pedía 34 años de prisión por violación agravada, rapto y corrupción de menores. Pero en un nuevo giro y después de otros dos años entre rejas, resultó absuelta. Totalmente exonerada. Al salir de la cárcel, Gloria Trevi, vestida de blanco y escotada, prometió rehacer su vida. Y sentenció: “Existe lo que llaman la verdad jurídica y la verdad-verdad, y en la verdad-verdad todavía soy más inocente de lo que pronunció el juez”.

Todo eso ocurrió hace exactamente 10 años. Y ahora que su promesa se ha cumplido y las aguas calmado, su pasado vuelve en forma de tsunami contra ella. Se ha lanzado una película sobre el inmenso botín de su biografía. Y lo hace sin rodeos. La obra se titula Gloria, se anuncia como basada en hechos reales y su lema apunta venenosamente al corazón del asunto: “La fama es algo muy difícil de controlar”. Aunque sus productores han afirmado que la cinta es respetuosa con la artista y que la muestra en un ambiente hostil y víctima de un amor cegador, la cantante se ha molestado y ha intentado por todos los medios frenar el largometraje: “No es lo que me dijeron que iba a ser, y no creo en la imparcialidad de este proyecto. Había un acuerdo pero ellos me engañaron. Desgraciadamente, el primer guion que a mí me mostraron era aberrante, estaba hecho de mentiras, de cosas que yo jamás dije. Han falseado mi personalidad, egún denuncia la artista.

El resultado de estas discrepancias ha sido un monumental choque, seguido con avidez por los medios mexicanos, en el que Trevi ha perdido. El filme está previsto que se estrene en octubre. Lo dirige el prácticamente desconocido Christian Keller y tiene como protagonista a una joven estrella en ascenso, Sofía Espinosa (La niña en la piedra). “Es una historia de redención, de amor y desamor, de cómo las cosas se te pueden ir de las manos. No es amarillista, pero no trata de tapar nada”, afirmó el productor en la presentación de la película.

Ahora, en vista de la inexorable salida a las pantallas de la película, la artista, aún de gira por su último disco (llamado irónicamente De película, ha reducido el tono de la confrontación y simplemente ha declarado desde Chile: “Ha sido difícil hacer que la gente cambie su opinión sobre mí. El pasado fue injusto y doloroso, pero demostré quién soy con hechos. Las mentiras caen cada vez más sobre quienes me señalaron”.

Fuente: El País