El príncipe Felipe dice que quiere promover España como una nación unida y diversa cuando tome la corona y se vuelva líder simbólico del país.
El país sigue luchando con un desempleo del 25% y fervor secesionista en Cataluña.
Felipe recibió aplausos y porras de sus seguidores en un antiguo monasterio, donde habló el miércoles por primera vez desde que fue elegido para convertirse en rey.
Felipe fue a la ceremonia para darle el premio cultura a un fraile historiador franciscano. Su esposa, la princesa Letizia, una glamurosa ex-periodista apodada la primera reina de clase media en los medios españoles, también atendió la ceremonia.
El príncipe se convertirá en Rey Felipe VI el 18 de junio después de la declaración que hizo el lunes el Rey Juan Carlos de que abandonará el puesto dado que el país necesita nueva sangre real para guiarlo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.