Panamá empezó a salir de una crisis energética que la tuvo al borde del racionamiento eléctrico por un retraso de un mes en el inicio de la temporada de lluvias para provocar la salida del sistema de sus principales hidroeléctricas.

“Ya estamos al final del túnel”, afirmó el ministro de la Presidencia, Roberto Henríquez.

Los empleados públicos retornaron el jueves a su horario regular, aunque solo con media hora de adelanto en el ingreso, luego de más de una semana de recortar en dos horas su jornada laboral.

Debido a que los embalses de las hidroeléctricas empezaron a recuperarse, el gobierno también redujo de ocho a cinco horas el tiempo en que el sector privado debe apagar durante el día los aires acondicionados.

Las autoridades esperan que la próxima semana el país retorne de manera completa a la normalidad.

Henríquez indicó que Panamá redujo a casi mil megavatios en horas pico el consumo de electricidad, de un tope de mil 443 megavatios. “Logramos a su vez mantener la economía andando sin apagones”, planteó Henríquez.

La crisis energética se acentuó a inicios de mes por el retraso de un mes en el inicio de la temporada de lluvias, sobre todo en el área este y oeste del país, donde están ubicadas las hidroeléctricas.

El funcionario panameño admitió que la crisis dejó la lección de que en próximas temporadas secas se deben adoptar precauciones ante la demora en la caída de las lluvias.

Fuentes oficiales señalan que en el país están en construcción varias plantas para generar electricidad, por alrededor de 700 megavatios, pero entrarán en operaciones en los próximos dos años.

La crisis obligó a que la producción hidroeléctrica se redujera de un 50 a 20 por ciento del aporte del total de la generación.

Panamá, 16 May (Notimex)