Se acerca el final de la temporada de la Formula 1 y hay quien dice que con los campeonatos definidos para Red Bull y Sebastian Vettel, esto se ha vuelto aburrido, pues ya no hay nada por qué pelear; pero ¿Es cierto esto?

Si bien es cierto que nunca nadie recuerda al subcampeón y que no hay derrotas honrosas, en la máxima categoría del automovilismo  el segundo lugar tiene varios significados, y hasta cierto punto importancia, ya que una de las bondades que esto otorga es el número que usará el coche en la siguiente campaña; es decir: Sebastian Vettel tendrá el 1, Daniel Ricciardo usará el 2 en su Red Bull, el 3 será el subcampeón del mundo, 4 el co-equipero del subcampeón y así sucesivamente. También merece la pena mencionar que entre más alta sea la posición en el campeonato de constructores, mayor es la cantidad de dinero que la Formula 1 da a los equipos para el desarrollo de los autos.

Sin embargo en las últimas horas recibimos las noticias de que Fernando Alonso, actual segundo lugar del campeonato, está en duda para la carrera del próximo fin de semana en Austin debido a las molestias en la espalda que surgieron después de la carrera en Abu-Dhabi, el día de hoy, Alonso se someterá a estudios para definir si hará el viaje a EUA y Brasil, de no poder correr, Alonso estaría perdiendo el subcampeonato. Por su parte, Kimi Räikkönen ha terminado su temporada y relación con Lotus, ya que también los problemas de espalda le impedirán participar en las dos carreras restantes, con estas circunstancias y con un asiento seguro en Ferrari, Kimi será sometido a una operación la próxima semana; la pregunta aquí es: ¿Quién lo sustituirá?

En mi opinión, creo que a demás del número y el dinero, los pilotos luchan por el subcampeonato por un tema de honor. Al final del día, Alonso, Kimi, Hamilton son ex campeones que buscan demostrar superioridad entre ellos; además de que la competitividad que demuestran en la pista es algo que no se veía en la era Schumacher.