María Carmine, una madre soltera de origen chileno y residente en Maryland, representa la creciente presencia de las mujeres en la fuerza laboral estadunidense.

“Soy la proveedora y la única que aporta en la casa. Es difícil pero no imposible”, dijo Carmine en una entrevista con Notimex, que señaló que ha trabajado principalmente en limpieza y cuidado de niños.

“Yo lo crié solita”, afirmó Carmine sobre su hijo de ahora 20 años nacido en Estados Unidos y sostuvo que también logró sacar adelante a su hija en Chile.

De acuerdo con un análisis divulgado la semana pasada por el Centro de Investigación Pew y cifras de la Oficina del Censo, el número de mujeres que mantienen a sus familias en Estados Unidos se cuadriplicó desde 1960.

En cuatro de cada 10 hogares estadunidenses con niños menores de 18 años las madres son la única o principal fuente de ingresos, en comparación con apenas el 11 por ciento en 1960, indicó.

Las “mamás que llevan el pan a la mesa” las conforman 5.1 millones de mujeres casadas, el 37 por ciento, que ganan más que sus esposos, y 8.6 millones de madres solteras, o el 63 por ciento, señaló el informe.

El ingreso promedio familiar para las madres solteras, que tienden a ser más jóvenes, afroestadunidenses o latinas y menos educadas, es de 23 mil dólares anuales, mucho menos que el promedio nacional de 57 mil 100 para familias con cuatro hijos.

En contraste, el ingreso promedio familiar de mujeres casadas que ganan más que sus esposos, que son anglosajonas, ligeramente mayores y con educación universitaria, es de 80 mil dólares anuales.

En la actualidad, las mujeres representan casi la mitad de la fuerza laboral estadunidense, el 47 por ciento, y el índice de empleo de madres casadas con hijos se incrementó del 37 por ciento en 1968 al 65 por ciento en 2011.

La vasta mayoría de estadunidenses, el 79 por ciento, rechaza la idea de que las mujeres deban volver a su rol tradicional de quedarse en la casa a cuidar a los hijos, según el estudio.

Sin embargo, casi la mitad de los estadunidenses, el 51 por ciento, considera que los hijos estarían mejor si la madre se queda en casa y no tiene un trabajo pagado, en contraste con apenas el 8.0 por ciento que dice lo mismo sobre el padre.

Sin embargo, la mayoría de estadunidenses reconoce que el creciente número de mujeres en la fuerza laboral permite a las familias ganar lo suficiente para vivir con mayor comodidad.

Los hombres han resultado afectados por despidos en fábricas y construcción, donde tienen una mayor representación, según un artículo que publicó la semana pasada el diario The New York Times con respecto al informe.

Indicó que, en contraste, las mujeres se han beneficiado por la creación de trabajos durante la recuperación de la recesión, aunque el sector público, que emplea a un gran número de mujeres, sigue despidiendo trabajadores.

Washington, 2 Jun (Notimex)