Según un nuevo estudio, enamorarte puede causar la misma euforia como la cocaína, pero también afecta áreas intelectuales del cerebro. Los investigadores también descubrieron que enamorarse sólo toma una quinta parte de un segundo.

Los resultados revelaron que cuando una persona se enamora, 12 áreas del cerebro trabajan en conjunto para liberar químicos como la dopamina, oxitocina, adrenalina y vasopresión. La sensación del amor también afecta funciones cognitivas sofisticadas, como la representación mental, metáforas e imagen de cuerpo.

Los descubrimientos también hacen surgir la pregunta: ¿el corazón se enamora o es el cerebro?

Esta es una pregunta capciosa. Uno diría que el cerebro, pero el corazón también está relacionado porque el concepto complejo del amor está formado por procesos de arriba a abajo y de abajo a arriba del cerebro al corazón y viceversa.

Por ejemplo, la activación de algunas partes del cerebro puede generar estimulaciones al corazón, esas mariposas que sientes en la panza. Algunos síntomas que aveces sentimos como una manifestación del corazón pueden provenir del cerebro.

Otras investigaciones también descubrieron en los niveles de sangre un factor de crecimiento nervioso incrementado. Estos niveles fueron significativamente más altos en parejas que apenas se habían enamorado. Esta molécula tiene un papel importante en la química social de los humanos, o el fenómeno del “amor a primera vista.” Esto confirma que el amor tiene una base científica.

Estos descubrimientos conllevan grandes implicaciones para la neurociencia y la investigación de salud mental porque cuando no funciona el amor, puede ser una causa significativa de estrés y depresión. Es una clase de sonda en el cerebro y en la mente de un paciente. Al entender por qué nos enamoramos y por qué duele tanto cuando te rompen el corazón, se pueden crear nuevas terapias. Al identificar las partes del cerebro estimuladas por el amor, los doctores y terapeutas pueden entender mejor el dolor de alguien desenamorado.

El estudio también muestra que diferentes partes del cerebro funcionan para el amor. Por ejemplo, el amor incondicional, como el que comparten una madre y su hijo, es causado por áreas comunes y los diferentes del cerebro, incluyendo el centro. El amor apasionado es provocado por la parte de recompensa del cerebro y áreas cognitivas de asociación del cerebro con mayores funciones cognitivas, como la imagen del cuerpo.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.