Científicos en el Reino Unido han creado enzimas sintéticas – catalizadores vitales para soportar la vida – usando material genético creado en un laboratorio.

Estas enzimas no contienen ADN ni ARN, contienen AXN artificial (ácido xenonucleico) y podría ser usado para producir nuevos tratamientos médicos y encontrar vida en otros planetas.

“Nuestro trabajo con el AXN muestra que no hay una imperativa fundamental para el ARN y el ADN como prerequisito para la vida,” dice Philipp Holliger.

Hace tres años, el equipo de Holliger sintetizó su primer AXN en el laboratorio. Lo hicieron usando las mismas bases que el ADN y el ARN – adenina, timina, guanina, citocina y uracilina. Pero intercambiaron los azúcares a los cuales normalmente estas bases se adhieren – desoxirribosa para el ADN y ribosa para el ARN – con otros azúcares y moléculas que no se encuentran en la naturaleza.

Desde entonces, el equipo averiguó cómo doblar tiras de sus moléculas sintéticas de AXN para formar enzimas. Las enzimas del AXN mostraron la habilidad de cortar y pegar piezas individuales de AXN, los cuales almacenan y copian información genética o hereditaria, mientras también esta construyendo y destruyendo ciertas moléculas como se requiera.

Hasta hace poco se creía que el ADN y el ARN eran las únicas moléculas que podían almacenar información genética junto con las proteínas, las únicas biomoléculas capaces de formar enzimas.

Pudiendo actuar tanto como enzima y almacenamiento para información hereditario, se cree que son los dos principales pasos hacia crear vida. Ahora todo lo que necesita el AXN es dominar el arte de copiarse a si mismo, al igual que el ARN.

El equipo ahora esta trabajando en crear nuevas formas de vida artificial basadas en el AXN que podrían producir nuevos tratamientos médicos que interactúen con las moléculas de ARN de pacientes o para enviarse al ambiente para limpiar contaminantes. El descubrimiento también abre camino para descubrir organismos en otros planetas, sabiendo que diferentes tipos de molécula son capaces de almacenar información genética y enzimas que soportan la vida.

Esto abre la gama de posibles condiciones en las cuales podrían sobrevivir diferentes formas de vida en otros planetas.

“Nuestro AXN es químicamente robusto y porque no ocurre en la naturaleza, no es reconocido por las enzimas naturales degradadoras en nuestro cuerpo. Esto podría volverlos en un posible candidato para tratamientos de largo plazo que puedan alterar el ARN vinculado con enfermedades.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.