Es bien fácil dejarse llevar por la idea de “sólo fue un accidente” cuando haces algo sin la intención de hacerlo. Pero a veces estas palabras se quedan cortas cuando digamos que tu pequeño error fue hacer algo que hiciera que se cayera de lado una mega-estructura suspendiendo un pedazo gigante de un puente.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.