Desde hace mucho tiempo se cree que dormir tarde por la noche perjudica la digestión, el sueño y puede resultar en aumento de peso. Los expertos tienen opiniones variadas al respecto, pero te contamos lo que sabemos.
Comer antes de dormir no perjudica la digestión, pero puede causarte malestar
La digestión es un proceso bastante complejo, pero es automático. Lo cual significa que no es como que tu cuerpo lo deja de hacer cuando te duermes, así que no te tienes que preocupar por que lo que comas antes de dormir se quede en tu cuerpo sin procesar toda la noche.
Sin embargo, contracciones musculares y la movilidad del estómago pueden ser más lentos mientras duermes, así que un almuerzo pesado puede causarte algo de nauseas mientras tratas de dormir.
Comer justo antes de dormir puede mantenerte despierto
Ciertos alimentos o bebidas, como la cafeína o el alcohol, pueden hacer que se te dificulte dormir. Otros alimentos pueden causarte reflujo si sientes esa sensibilidad.
Dormir en una posición elevada con ayuda de almohadas puede aliviar este problema ya que evita que la comida regrese al esófago mientras te acuestas.
Dicho esto, no deberías de evitar comer en las noches ya que el hambre también puede mantenerte despierto. Sólo trata de comer unas dos horas antes de dormir, cenar temprano ayuda a regular el ritmo circadiano.
De hecho, algo pequeño, ligero y lleno de proteína puede ayudar en estos casos. Algo como queso cottage puede ser buena idea.
Existe poco consenso sobre los efectos que cenar tarde tiene sobre tu peso
Tu cuerpo quema la grasa más rápido mientras duermes, así que si comes antes de dormir tendrás más que quemar y disminuye el tiempo que tu cuerpo recurre a almacenar la grasa como energía.
La mayoría de los estudios dicen que realmente lo único que afecta es el consumo de calorías, sin embargo, reducir las horas al día que comes podría impactar en este consumo.
Algunos estudios relacionan el comer tarde con mala salud en general
Comer poco antes de dormir ha sido relacionado con síndrome metabólico, un grupo de factores de riesgo, incluyendo la alta presión, grasa de la panza, cosas que aumentan la posibilidad de desarrollar diabetes tipo 2.
Estudios llevados a cabo en personas que trabajan por las noches indican que estas personas tienen más inflamación, estrés oxidativo y factores de riesgo para enfermedades al corazón.
Así que si no puedes comer dos horas antes de dormir, al menos trata de llegar lo más cerca que puedas a esa meta de tiempo y cena algo ligero, algo con carbohidratos complejos y proteína.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.