Es casi nula la cultura de cuidado o atención médica que tienen los habitantes en el Estado de México, aún menor entre adolescentes, hombres y es similar en todo tipo de nivel socioeconómico, advirtió el especialista Víctor Torres Meza.
El director de Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (CEVECE) añadió que ello es lamentable, porque cualquier padecimiento puede prevenirse, así como sus consecuencias fatales, sin embargo, la gente convierte los Centros de Salud en “atención de enfermedad”, pues sólo acuden cuando se sienten mal.
Por grupos de edad, quienes menos acuden a revisiones médicas porque se sienten sanos son los jóvenes, de modo que la primera consulta es de niños, cuando los lleva su mamá pero no regresan hasta la edad adulta.
Explicó que mucho del desinterés surge por temor a que el médico les encuentre una enfermedad grave e influye que después del pediatra, es la mamá quien medica a los integrantes de la familia, es decir, el dolor de cabeza, la gripa u otro malestar son atendidos con analgésicos.
“La jefa de familia sólo lleva al abuelito y al niño pequeño a consulta, pero en general los adultos no van a revisarse con regularidad. Por sexos, quienes menos acuden son los hombres, y en general es la mujer de una familia quien se preocupa por llevar a los integrantes a consultas médicas, aunque olvida hacer lo propio y es por ello que se retrasa la atención de algunos cánceres”, dijo.
Indicó que en la entidad deberían existir al menos 15 millones y medio de personas en consulta, una al año en el médico general y una en el dentista, pero para transformar esta práctica es necesario llegar a los niños y modificar su visión, de manera que haya atenciones adecuadas.
Recordó que debido a que algunos programas sociales lo exigen, como el caso de Oportunidades, hay un avance en la revisión de sus beneficiarios, quienes deben acudir forzosamente al médico mensualmente, lo que permite contar con un padrón de personas sanas en consulta.
Precisó que otra vertiente del desinterés es la automedicación, que disminuyó con el candado para las farmacias de no expedir medicamentos excepto con receta médica, pero no implica que gente sana vaya al médico, sino ya enfermos buscan paliativos.
“Pero en el caso de sanos, desafortunadamente no tenemos esa cultura de cuidado, para conocer si tengo bien los niveles de azúcar, la presión y todo tipo de enfermedades son previsibles de acudir regularmente al médico. Desde enfermedades congénitas hasta grupas y diarreas”.
Toluca, 23 May. (Notimex).