Cuando un plato viejo de la familia se le cayó al piso, en vez de intentar arreglarlo, Robert Strati tuvo una idea más creativa para preservar el espíritu del objeto.

Arregló los pedazos en una superficie bidimensional, imitando la manera que las piezas se separaron al caerse, y empezó a crear dibujos con tinta que se extienden a partir del diseño original.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.