Con más de 400 engranes mecanizados, tuercas y elementos estéticos, Derek Hugger creó una escultura cinética de un colibrí que imita su movimiento mientras vuela. Aunque el movimiento del vuelo es inconfundible, la pieza tiene relativamente más movimientos que una ave.
Cada pieza en movimiento ha sido completamente mecanizado, desde las alas hasta la cola. Todas las conexiones intrínsecas hacen que la ave cobre vida con una gentil transferencia de articulaciones cuidadosa y precisamente organizados. Como cada mecanismo ha sido vinculado con el siguiente, el colibrí hace un ciclo con todos sus movimientos al jalar una palanca.
Según el artista, le tomó alrededor de 700 horas para tener esta pieza perfectamente lista.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.