Hace no mucho tiempo, seis fotógrafos (Mark Chamberlain, Jaques Garnier, Jerry Burchfield, Rob Johnson, Douglas McCulloh y Clayton Spada) junto con unos cientos de asistentes, armaron la cámara estenopeica más grande del mundo en el edificio #115, un hangar abandonado de jets de combate en la estación aérea de infantería de marina en El Toro en el sur de California con el propósito de tomar la foto más grande jamás tomada.
Transformaron el hangar en una cámara estenopeica gigante al sellar y oscurecer el interior de toda la luz externa.
Un hoyo más chico que una moneda fue hecho en medio de las puertas de metal para funcionar como la apertura.
La toma cámara gigantesca tomó una imagen de la ex estación aérea de la infantería marina con la colina de San Joaquín de fondo. Una sola e inmensa tela se usó cómo el negativo. Lo volvieron fotosensible cubriéndolo con 21 galones de gelatina emulsión de haluro de plata y luego fue colgado desde el techo del hangar a una distancia aproximada de 24 metros del hoyo en la pared. El tiempo de exposición fue de 35 minutos.
Se llama The Great Picture (La Gran Foto), pero no sólo se trata de tamaño y récords mundiales, la imagen es un homenaje a la transición de una época a otra. 170 años de fotografía análoga basada en química abriendo paso para la tecnología digital.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.