Una hamburguesa es la suma de sus partes, no lo compliques más allá de eso. Empiezas con las mejores partes y si no están disponibles para ti, permite que las otras partes destaquen tratándolas conscientemente.

Aquí te diremos paso a paso cómo deberías de preparar las hamburguesas y estarás de acuerdo con nosotros que realmente es la única manera que deberías de prepararlas por el resto de tu vida:

Empieza con carne molida de calidad

Debe estar molida en trozos grandes y curado en seco para el mejor sabor. Pídele a tu carnicero que lo muela fresco, necesitarás unos 140 gramos por hamburguesa.

Si tu carnicero te ve raro, búscate otro, no hay razón por la que sufras con una hamburguesa aburrida toda la vida.

Dale forma a la carne

Si sólo usas las manos es probable que quede todo disparejo y se deshaga en el asador.

Consigue un molde circular de 10 cm y cúbrelo con plástico autoadherente y presiona suavemente una porción de la carne molida hasta que la forma quede uniforme.

Pon la carne preparada en un plato y guárdalo en el refrigerador por media hora.

Prepara el asador

Precalienta un lado del asador justo debajo de flama alta o hasta que el carbón quede al rojo vivo pero no en llamas. Precalienta el otro lado hasta medio bajo.

Antes de asar, sazona la carne con sal al gusto de ambos lados. Aún no le eches la pimienta, esto se quemará y afectará el sabor.

Tuesta y coce

Pon un sartén sobre el calor medio bajo, ponle mantequilla a los bollos y ponlos cortados boca abajo sobre el sartén por unos 6 a 8 minutos.

Pon la carne sobre el calor más alto y asa por unos dos minutos o hasta que quede bien dorado de un lado. Voltea la carne y cuece por otro minuto si te gusta la carne poco hecho, 2 o 3 minutos si te gusta justo debajo de medio.

Los bollos deberían de quedar listos más o menos al mismo tiempo.

Ármalo

Si no tienes cuidado cuando le agregas los ingredientes al armar la hamburguesa se te puede caer todo mientras lo comes.

Pon la carne hasta abajo sobre el bollo tostado y agrega todo lo demás en este orden: pepinillos, cebolla, jitomate y un poco de lechuga iceberg. Unta un poco de mayonesa en la mitad superior del bollo y tapa tu hamburguesa.

Es bueno que esperes unos minutos después de que quede la hamburguesa para permitir que el jugo se asiente.

Otro excelente consejo es con la cebolla. La cebolla cruda puede distraerte del sabor de la carne y si la cueces demasiado, se te puede caer de la hamburguesa. Mejor sólo corta un disco de la cebolla y deja que se ase de un lado por alrededor de un minuto y luego lo agregas a la hamburguesa en aros.

Y ahí lo tienes, la mejor hamburguesa que probarás.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.