Cuando llega una gran tormenta, la gente tiene que rezar por que sus preparaciones sean suficientes. ¿Pero qué pasaría si pudieran estar seguros de que las barreras, presas o diques aguantarán? Esta es la idea detrás del nuevo generador de olas de Holanda, el más grande en el mundo.

El Delta Flume mide casi 300 m de largo, casi 5 m de ancho y 10 m de profundidad. El agua en el tobogan es impulsado a lo largo de una pared que crea olas de casi 10 metros de altura, las olas luego son impulsadas hasta el final de la estructura. Aquí los científicos podrán poner a prueba varias técnicas de mitigación de tormentas, incluyendo barreras de piedra, arena y de lodo, incluso árboles.

Esta pared de agua es tanto bella como aterrador a primera vista.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.