¿Nunca has querido poder dormir dónde sea y cuándo sea? Existe una técnica que usan los del ejército de Estados Unidos que supuestamente te permite hacer justamente eso.
Según esto podrás dormir dentro de dos minutos de haber cerrado los ojos cuando ya le hayas agarrado la onda a esta técnica después de practicarla un rato.
Primero tienes que calmar el cuerpo y sistemáticamente relajar y apagar cada parte de tu cuerpo, desde la punta de la cabeza hasta los dedos de tus pies, literalmente.
Empieza relajando los músculos en la frente. Luego relaja tus ojos, tus cachetes, tu quijada y enfócate en tu respiración. Ahora baja al cuello y los hombros y relájalos uno por uno.
Asegúrate de no tensar los hombros, déjalos caer tanto como puedas y mantén los brazos sueltos a tus costados, también relaja las manos y los dedos.
Ahora deberías de sentir alguna sensación cálida, imagínatelo desde arriba de tu cabeza a las puntas de tus dedos. Empieza a respirar profundo, relajando el pecho, la panza y luego los muslos, las rodillas, piernas y los pies.
Vuelve a imaginar esa sensación cálida, pero que esta vez recorra desde tu corazón hasta los dedos de tus pies.
Ahora, mientras haces esto, es importante despejar la mente de cualquier idea que te cause estrés. Trata de imaginarte en una situación calmante o flotando en una hamaca en oscuridad pura.
Cuando te distraigas, no te preocupes, sólo regresa tu enfoque a lo que estabas haciendo.
Si practicas esto todas las noches por seis semanas, deberías de haber dominado este poder de dormir cuando tu quieres.
Publicación por Othón Vélez O’Brien.