La mejor técnica para contrarrestar el envejecimiento podría ser mantenerse de pie, creen un grupo de científicos tras descubrir que pasar más tiempo parado protege el ADN.
Un estudio descubrió que estar sentado demasiado acorta los telómeros, las tapas protectores que se ubican en las puntas de los cromosomas.
Los telómeros cortos se han vinculado a el envejecimiento prematuro, enfermedad y muerte temprana. Así que pasar menos tiempo sentado podría ayudar a la gente a vivir más tiempo, evitando que el ADN envejezca.
El estudio descubrió que la gente que se encuentra de pie con frecuencia tienen telómeros más largos, los cuales mantienen el código genético a salvos del desgaste.
Lo interesante es que esto no esta asociado con la actividad física, el simple hecho de estar parado es lo que nos beneficia.
Los telómeros se encargan de que los cromosomas no se amontonen y terminen revolviendo el código genético. Una forma de imaginarlos es como las puntas tapadas de una agujeta.
Los investigadores midieron los telómeros en los glóbulos rojos de 49 adultos sedentarios con sobrepeso mayores de 60 años. La mitad de ellos habían participado en un programa de ejercicio que duró seis meses.
Se midió la actividad física usando un diario y un pedómetro para medir cuántos pasos tomaba una persona al día. El tiempo invertido sentado se contó a través de un cuestionario.
El estudio reveló que aunque la gente que hacía más ejercicio solían ser más saludables, el factor más importante era el tiempo que pasaban sentados.
Concluyeron los investigadores que mientras menos tiempo pasa uno sentado, más largos eran sus telómeros y mayores sus oportunidades de vivir más.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.