El trastorno por déficit de atención hiperactivo es uno de los desórdenes mentales más comunes diagnosticados en niños. Pero aunque muchos crean que sea una condición exclusivo para niños, también puede afectar a adultos.

Las señales clásicas del TDAH son dificultad de mantener la atención, problemas controlando el comportamiento y/o comportarse de manera hiperactiva. Es un desorden de desarrollo, lo cual significa que empieza cuando eres niño. Pero es común que persista hasta la adultez, causando problemas en el trabajo y otras responsabilidades o incluso tu relación. Afortunadamente, puede ser tratado, sólo tienes que estar consciente de que presentas esta condición.

Aquí hay algunos síntomas del TDAH. Si algo te suena a ti, deberías de hablar con tu doctor al respecto:

Interrumpes a la gente de manera constante

Cuando alguien tarda mucho en llegar al punto de lo que está diciendo, ¿te encuentras interrumpiendo con frecuencia o incluso terminando sus ideas en su lugar? Esto es un síntoma común del TDAH.

Puede que seas impacientes, pero también tiene algo que ver con la memoria. Un adulto con TDAH puede tener problemas reteniendo la información en sus cabezas antes de poder aplicarla, como en una conversación. Puede que te preocupes de olvidar lo que querías decir cuando tengas la oportunidad de hablar.

Detestas esperar

Existe un experimento psicológico en donde investigadores le ofrecerían a un niño un malvavisco ahora o dos si se esperan a después, con la intención de medir si pueden esperar por la recompensa.

Aquellos que pueden esperar por la recompensa pueden retrasar su gratificación, pero esto puede ser difícil para aquellos con TDAH. En estas personas se ha observado una actividad anormal en la parte del cerebro encargado de la recompensa y gratificación.

Empiezas un nuevo hobby cada semana

Aquellos con TDAH siempre están buscando cosas nuevas. El problemas es que les gusta empezar un proyecto nuevo a cada rato, pero nunca los terminan.

No hay nada malo con probar cosas nuevas sólo para descubrir poco tiempo después que realmente no es lo tuyo. Empieza cuando se vuelve habitual.

Dejas todo para después

Todos hemos aplazado alguna responsabilidad hasta el último minuto, pero aquellos con TDAH suelen hacer esto más habitualmente. El último minuto se vuelve el momento de hacer cualquier cosa.

Esto puede estar relacionado con otros síntomas también. Quizá aplazas empezar un proyecto por desorganización, así que empiezas tarde y la prisa te hace tardar más en tenerlo listo.

Le das prioridad a cosas que no importan

La gente con TDAH con frecuencia toma grandes medidas para evitar empezar algo que les aburre pero que deben hacer. Así que empiezas con otra cosa, como ordenar tu escritorio, que realmente no tiene importancia para lo que debes estar haciendo.

Varía tu estado de ánimo

Aquellos con TDAH pueden tener variaciones extremas en su estado de ánimo sin necesariamente tener algún desorden emocional.

El TDAH en adultos va de la mano con condiciones mentales como la ansiedad o la depresión. Muchas personas con TDAH han sido tratadas para condiciones de estos sin éxito, así que aquellos que han sido tratado por algún desorden emocional deberían de investigar si no se tratará de TDAH.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.