¿Sabías que la esperanza de vida en Japón es de 91.8 años? En este país tienen la segunda tasa de esperanza más alta en el mundo sólo superada por el Principado de Mónaco. Así que los japoneses son un buen ejemplo a imitar para mejorar muchos aspectos de nuestra salud y sociedad.
En un informe de la National Geographic Society se destacó las lecciones importantes de una visita a Japón, para que podamos aprender de ellas:
1. Ellos confían en una dieta vegetariana
“Las personas mayores se han nutrido de plantas durante toda su vida. Su almuerzo se compone de verduras salteadas, con papas dulces y tofu: alto en nutrientes, bajo en calorías. La carne se reserva para ocasiones especiales”, dice el estudio. Además, la mayoría de sus platos incluyen soja, que actúa contra el colesterol y por la prevención del cáncer de mama. De esto último no hay evidencia científica, pero la Asociación Española Contra el Cáncer asegura que en los países orientales la incidencia de la enfermedad es mucho menor.
2. Tienen un jardín
“La mayoría de los centenarios de Okinawa, isla donde viven las mujeres más logevas, cultivan algo en un jardín, lo que les obliga a la actividad física diaria”, cuenta la investigación de National Geographic.
3. Cuidan la comunidad
“Este apoyo financiero y emocional, reduce la ansiedad de sus integrantes”, dice el informe. Según la OMS, el estrés es una de las principales amenazas a la salud en el siglo XXI. Rituales como la ceremonia del té forman parte de esta cultura grupal.
4. Pasan mucho tiempo al aire libre
De este modo, potencian la absorción de vitamina D, que ayuda al cuerpo a la asimilación de un mineral esencial como el calcio. Su deficiencia es uno de los factores de riesgo de la osteoporosis.
5. Permanecen activos
La jardinería y los paseos son las principales actividades que se realiza con constancia en la comunidad tradicional japonesa. “Los japoneses tienen pocos muebles: se relajan y comen en tatamis (una especie de tapetes)”, prosigue el informe. Esta estera tradicional, según el fisioterapeuta Luis P. García Coronado, obliga a sentarse con la columna erguida y el abdomen tenso, evitando posturas perjudiciales. Los dolores tardan mucho más en aparecer.
No podríamos decir que todos son vegetarianos porque muchos comen pescado; y tampoco podríamos asegurar que la calma está presente en cada rincón, acuérdense de Tokio. el especialista sí encuentra un denominador común que conduce al bienestar: la filosofía de la perfección. Sin embargo, Alfredo Tucci, experto en la cultura y tradición japonesa, asegura que los hábitos en Japón son multidireccionales:
“Los japoneses son los mejores en tomar lo que funciona y llevarlo a su esplendor, desde la tecnología a la tradición. De hecho, allí conservan un culto a la artesanía o a la cultura del samurái. El aislamiento de las islas ha convertido a sus moradores en férreos defensores de la vida buena. Hay ancianos que sobreviven al tiempo, mientras montan sus arreglos florales o leen haikus en sus minkas de bambú (casa rural japonesa)”.