Normalmente descansar y beber muchos fluidos ayuda, pero aquí te decimos cuándo necesitas ver a un doctor:

La laringitis es la causa más común de perder la voz, sucede cuando la laringe se irrita o inflama, resultando en hinchamiento que evita que las cuerdas vocales se abran y cierran limpiamente. Normalmente es una sencilla gripa que causa esto, pero no siempre.

Forzar la voz también es de los mayores contrincantes como causa de la laringitis. Sólo una noche de gritar en un partido deportivo o un concierto puede causarlo. Esto se resuelve por su cuenta si descansas y bebes mucho agua. Pero en especial debes descansar la voz, especialmente si la perdiste por completo. No sólo te recuperarás más rápido, pero forzar la voz con laringitis puede dañar tus cuerdas vocales más y esto puede resultar en la formación de pólipos y nódulos que podrían requerir cirugía.

Si la ronquera persiste por más de un par de semanas o sigue regresando, podrías tener otro problema subyacente. Una posibilidad es el reflujo. Cuando los jugos gástricos llegan al esófago, puede irritar las cuerdas vocales. El reflujo más asociado con estos problemas de ronquera se llama reflujo larinofaringeal y no causa acidez ni nausea. Tu doctor podría recetarte antiácidos u otros medicamentos que pueden ayudar tu voz si no se mejora por su cuenta.

Otra posibilidad es una infección micótica en la garganta. Esto se presenta más en gente con sistemas inmunológicos débiles, como aquellos con VIH o cáncer, pero la gente que usa un inhalador de ‎corticosteroides para tratar su asma también son más susceptibles. Esto es porque el esteroide puede disminuir tu funcionamiento inmunológico que permite el crecimiento del hongo. Antimicóticos orales funcionan.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.