Dulce, amable, gentil y sin asunciones, palabras que normalmente no asociarías con el graffiti. Pero este artista esta mostrando un lado más delicado del arte urbano con su alegre ejercito de robots de papel que usa con la intención de ponerle una sonrisa a la cara de los ciudadanos.
Es arte que no se queda mucho tiempo pero deja una impresión duradera. We Eat Robots, el artista, ha estado haciendo sonreír a la gente que pasa con su brigada de robots alegres que adornan paredes, edificios abandonados y muebles rotos en la calle para darle un poco de alegría a los días grises y ordinarios.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.