Las leyes de la física exigen que los portaaviones deberán ser enormes. Los aviones con alas fijas son más rápidas y eficientes que los helicópteros, pero necesitan pistas para poder despegar y aterrizar y deben ser largas. ¿Pero qué si quieren poner un dron de alas fijas en un barco más pequeño, sin el espacio necesario para una pista del tamaño que se necesitará?
Ahí entra el SideArm, un brazo robótico que se puede instalar en un barco y puede atrapar a un dron del cielo.
Desarrollado por DARPA, SideArm es una “pista de aterrizaje” para drones, todo combinado en un riel, brazo y una red diseñados para ser montados en la parte inferior de un barco mucho más pequeño que un portaaviones.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.