Por décadas los jugadores de futbol americano han usado cascos rígidos e inflexibles que protegen el cráneo, pero hacen poco para prevenir conmociones cerebrales. Para solucionar esta falla, Riddell creó un nuevo casco.
Disponible para la NFL y equipos universitarios y pronto para los niños y equipos de bachillerato, el nuevo casco SpeedFlex esta diseñado para disminuir la fuerza del impacto de un golpe duro. También alertará a los entrenadores si un golpe es suficientemente fuerte como para causar algún daño cerebral.
Panel Flexible
En la cornilla del casco existe un panel flexible que tiene un caparazón de polycarbonato que se adhiere a una bisagra. Esta acolchonado con poliuretano y hule sintético y se puede abollar unos 6 mm, dispersando la fuerza del impacto.
Tapa cara
La mayoría de las mascaras en los cascos se fijan por la ceja del jugador, pero este se fija desde los lados. Esta configuración dispersa cualquier fuerza de impacto alrededor del casco, lejos de la zona central. También esta diseñado para ser flexible esta máscara.
Correa para la barbilla
Si un jugador de bachillerato pierde su casco, las reglas le exigen que se retire del partido por una jugada. El seguro de la correa de Riddell hará que estos incidentes sean casi imposibles. A diferencia de las hebillas, el mecanismo sirve más cómo la atadura de un snowboard.
Recolección de datos
Sensores en el casco recolectan datos de la fuerza de impactos, aceleración linear o rotacional y la ubicación. Si el jugador corre riesgo de una conmoción cerebral, la información se envía a un dispositivo portátil que alerta al entrenador en tiempo real.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.