Todas las películas de terror dependen hasta cierto punto en crear una realidad perfectamente armoniosa y luego de repente y por repetidas veces, alterarla. Por esto las películas de terror muchas veces empiezan con escenas de familia y felicidad y mucha risa. Tienen que mostrarte momentos felices antes de quitártelos y destruirlos.

Una de las mejores y más fáciles maneras de llenar a la audiencia de pavor es a través de la música, en vez de depender de las tácticas de asustarte por un segundo. Pero encontrar la música adecuada, sin armonía y algo extraña, puede presentarse como un reto técnico. Muchas películas aprovechan el uso de este instrumento, el waterphone.

Lo usan películas como Poltergeist, Let the Right One In, Aliens, e incluso The Matrix.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.