Pueden haber varias razones por las que estés frustrado sexualmente en tu relación y no todas tienen que ver por un tiempo sin sexo.
Quizá te sientas culpable por sentirte muy cansado como para tener sexo, no te gusta cómo tu pareja te lo pide o quizá no te guste el tipo de sexo que estés teniendo. Sea cual sea la situación, es importante que sepas que esto se puede superar.
Se cree que una pareja tiene que tener el mismo libido, pero no es necesariamente cierto, sí es posible que alguien con un bajo líbido pueda estar con alguien con un libido bajo. El truco es saber cómo acercarse a la situación:
No culpes a tu pareja
Aunque te sientas frustrado, no empieces a echar culpas. Recuerda que es un problema de los dos y no sólo de uno. La gente tiene preferencias sexuales diferentes.
En vez de echar la culpa, hablen de cosas que les gustaría más en la cama. Habla de cosas que te gustaría probar después de tener sexo cuando sea más fácil hablar de estas cosas y para que puedas resaltar lo que sí te gusta.
Tóquense (pero no sexualmente)
Existe algo llamado terapia de enfoque sensorial que se enfoca en el tacto, pero no es sexo, para parejas con libidos diferentes.
Al sacar el sexo de la ecuación, hay menos presión para quien tenga el libido más bajo, pero la otra persona todavía puede experimentar el tacto y la conexión.
Para empezar, que uno de los dos se acueste mientras el otro la toca en lugares no eróticos. Después cambien de lugar tras 15 minutos.
Hagan una lista sexy
Recomendamos que hagas una lista de cosas que realmente te gustan hacer o que quieras probar. Estas cosas pueden ser sexuales (ver pornografía juntos) o simplemente sensuales (quedarse acostados en los brazos del otro).
Cuando hayan hecho y revisado sus listas (para aprobar todo, no se trata de obligar nadie a hacer algo que no quieran) pon cada uno en una caja o algo por el estilo. Luego, una vez por semana, cuando se sientan con ganas, agarren una sugerencia de la caja y háganlo.
Reduce el estrés
El estrés afecta cada aspecto de tu vida, incluyendo el sexo. Quizá tú y tu pareja no han estado sincronizados con sus libidos porque uno está lidiando con mucho estrés.
Todos tenemos frenos y aceleradores sexuales, puede ser que uno de tus frenos sea el estrés.
Puede ser difícil pasar de un estado de ánimo de prisa por tener una fecha de entrega cerca y luego inmediatamente pasarte a tiempo sexy en casa. Ayuda a tu vida sexual un poco quizá con una cena romántica, una noche de cine o lo que sea que te ayude a ti o a tu pareja a calmar el estrés antes de empezar con el juego previo.
Ve a terapia de parejas
La terapia es útil, especialmente para gente con un historial de abuso sexual o con problemas como la infidelidad o ansiedad. Pero si los problemas no están logrando resolverse sin ayuda, no hay nada de malo con acudir con un profesional para ayudarlos con sus problemas de frustración sexual.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.