Cuando Adam y Tanya Phillips tuvieron a su hija, Honey-Rae, nació con varias marcas rojas permanentes que fueron el resultado de complicaciones durante su nacimiento.
La pareja sabía que a su hija se le quedarían viendo y le harían comentarios al respecto toda la vida, así que en un increíble acto de solidaridad, decidieron tatuarse marcas idénticas para apoyar a su hija.
“Lloré y lloré sabiendo que mi hija iba a estar marcada por el resto de su vida,” dice Tanya. “Aunque las marcas no son nada peligroso, sabía que tendría un gran impacto en su vida.”
Los padres de Honey-Rae querían hacer que se sintiera especial por tener sus marcas, así que se tatuaron las marcas con la misma forma en los mismos lugares que su hija.
“No queríamos que la gente sintiera simpatía ni lástima por Honey-Rae. Adam y yo decidimos desde un principio que queremos que Honey-Rae se sienta especial y que sus marcas de nacimiento son algo de lo cual debería sentir orgullo, no pena,” dice Tanya. “Sabiamos que teníamos que hacer algo para asegurar que Honey-Rae creciera sabiendo que era muy amada.”
Publicado por Othón Vélez O’Brien.