Volar es mucho menos glamuroso de lo que solía ser hace unas décadas, pero aún es una necesidad que tenemos. Ya sea que viajas por trabajo o gusto, has gastado mucho en tu boleto y no vas a perderte el vuelo. Para muchos viajeros, esto no cambia aún cuando están enfermos.

En una encuesta, alrededor del 75% de pasajeros dijeron que no se perderían un vuelo sin reembolso aunque estuvieran enfermos. Así que tomando esta estadística en consideración, existe una gran posibilidad de que compartas el vuelo con pasajeros enfermos.

Los virus que causan gripe pueden sobrevivir en superficies por varios minutos o incluso hasta horas, y las bacterias que pueden causar infecciones de piel o gastrointestinales pueden sobrevivir por días o semanas. Luego tocas una de estas superficies contaminadas y luego tu boca o tus ojos, puedes introducir el estos microorganismos en tu cuerpo, enfermándote en el proceso.

Lo que deberías de hacer para evitar esto es llevar toallitas antisépticas contigo cuando viajes y limpia todas las superficies horizontales que sean fácilmente accesibles como las mesitas del avión, manijas del baño, barandales, etc.

Mientras vuelas mantente hidratado, esto ayuda a mantener tus membranas mucosas (como por dentro de la nariz o la boca) hidratadas, ya que secas le facilitan a los gérmenes invadir tu organismo.

Si te preocupa que te sienten con alguien que esté tosiendo y moqueando, lleva un tapabocas.

Pero también puedes prepararte antes del día de tu vuelo. Intenta tener tus defensas arriba comiendo cosas como yogurt y frutas y verduras frescas llenas de vitaminas y antioxidantes.

¿O qué si tú eres la persona enferma en el avión? Hay que tener consideración por los demás pasajeros. Siempre tose en tu codo o en un pañuelo en lugar de las manos, lo cual limita la posibilidad de que contagies las superficies que otros tocarán. Usa toallitas antisépticas o algo por el estilo constantemente para matar a los gérmenes que puedan haber en tus manos.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.