Aún no acaba la temporada 2013 de Formula 1 y muchos ya cuentan los días para que arranque la 2014.

Hay quien dice que el mercado de cambios en la Formula 1 carece de ética profesional por no esperar hasta el final de la temporada para realizar los movimientos; sin embargo yo pienso que esto le da mejor sabor y espectativa a las siguientes temporadas. Tal es el caso de la noticia que Ferrari anunciara el miércoles pasado sobre la contratación de Kimi Räikkönen para la próxima temporada.

Inmediatamente, muchos pusieron a Ferrari como el equipo a vencer en 2014. Otros, como yo, nos preguntamos qué tan acertado fue Ferrari al regresar a Kimi a Italia.

Recuerdo al menos 2 casos de pilotos elite en un mismo equipo y en ambos casos, los resultados han distado mucho de lo que se esperaba.

El primero: Senna-Prost y el segundo: Alonso-Hamilton. Yo no sé si esto sea propio de McLaren o si se de en cualquier equipo, pero la lucha constante de poderes entre estos pilotos dio mucho para comentar.

Me queda claro que tanto Alonso como Kimi trabajarán con la mayor ética y respeto mutuo, pero eso no le va aquitar las ganas de ganar o ser campeón a ninguno, ya que ambos han sido campeones del mundo y buscarán el trinfo en cada carrera. En mi opinión, pienso que Ferrari debería dejar abierta la batalla entre ellos por lo menos hasta el GP de Monza y después de éste,  apostar por el que lleve más puntos hasta ese entonces.

En definitiva, la apuesta de Ferrari es un tanto agresiva pero, creo yo,  con riesgos controlados.