Cualquiera que ha pasado tiempo con niños sabe que se les ocurren unas ideas muy extrañas, lo cual está bien porque significa que están usando sus imaginaciones. Sin embargo, seguro muchos padres se rascan las cabezas pensando de dónde salieron esas ideas.

Esto es exactamente lo que les pasó a estos padres cuando su hija les pidió que quería una fiesta con temática de popó.

Como llevaba meses la niña diciendo que quería una fiesta con un pastel y globos en forma de caca, es lo que le dieron sus padres. No sólo habían globos y pastel decorado con poop emojis, pero también había una piñata llena con chocolates de tootsie roll y kisses de Hershey’s. La niña hasta se disfrazó como el emoji de cada.

Esto sólo demuestra que hay que permitir a los niños expresarse y dejarlos ser quienes quieren ser como individuos.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.