El Charted Society of Physiotherapy dijo que la inactividad resulta en mala salud y, por lo tanto, más tiempo fuera de la oficina enfermo.

Un estudio con 2,000 voluntarios reveló que uno de cada cinco empleados trabajan durante la hora de la comida.

La mitad de aquellos que si pudieron tomar un descanso comen en su escritorio, uno de cada cinco salieron a comer y 3% fueron al gimnasio.

La CSP le dijo a sus gerentes que anime a sus empleados para que sean más activos físicamente a lo largo del día para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades.

Estas enfermedades podrían ser algo desde dolor en el cuello a cosas más serias como cáncer, enfermedades del corazón y derrames.

Sólo una tercera parte de los empleados dijeron que sus jefes brindaban alguna forma de oportunidad de ejercicio como membresias para gimnasios.

Encontrar formas de incluir una rutina de 30 minutos de actividad física con una intensidad moderada, cinco veces a la semana, puede ser un poco difícil de lograr. Instalaciones gratuitas como gimnasios en exterior o simplemente caminando en la hora de comer puede ayudar a la gente para ser más activa durante el día.

Aparte del costo individual de la inactividad de los empleados es que puede resultar en más ausencias por enfermedades y una menor productividad.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.