FRANK ZAPPA
Hace 20 años murió Frank Zappa a causa de un terrible cáncer de próstata. Zappa siempre será recordado por su genio único y la singularidad de su creatividad e imaginación musical.

A continuación les damos diez argumentos, motivos y pistas para acercarse a uno de los compositores más originales y potentes surgido de la cultura rock.

1) DE OFICIO COMPOSITOR. Zappa tocaba la guitarra, escribía letras y libros, cantaba, era productor, director de orquesta y de cine. Cuando quería, se transformaba en un frontman arrollador y llegó a tener su estudio y su sello. Pero ante todo era compositor. Por prepotencia de trabajo –en vida editó casi 60 discos, muchos de ellos dobles–, por la calidad y singularidad de sus obras, y por como entendía la música. Su personal universo articulaba, como nadie logro hacer antes ni después, géneros disímiles como doo-wop, R&B, rock, psicodelia, blues, reggae, funk, disco, jazz, experimentación, clásica contemporánea y música concreta, entre otras. Zappa creaba sus obras de principio a fin, casi siempre en papel y a lo sumo con pequeños y supervisados espacios para la improvisación. También escribió obras que supieron dirigir los prestigiosísimos Zubin Mehta y Pierre Boulez.
2) PERSONALIDAD AVASALLANTE. Todo ese caudal inagotable de música y creatividad pudo hacerse realidad gracias a una personalidad arrolladora. Zappa era reconocido por su profunda inteligencia, su humor corrosivo, su lucidez crítica y su gusto por la provocación aguda. Desde su ropa a sus declaraciones y por supuesto desde su música, jamás le importó el que dirán y confió en una libertad absoluta para hacer y decir. Contrariamente a lo que muchos imaginaban, no consumía drogas. Todo su vuelo y juegos con la psicodelia y el absurdo eran completamente concientes. No se detuvo ni cuando en 1990 los médicos le diagnosticaron un cáncer incurable. Lejos de deprimirse, redobló sus esfuerzos para remezclar sus discos, crear nuevas obras y dejar material póstumo.
3) HUMOR CORROSIVO. El humor era una de sus armas distintivas. Sardónico, cáustico y mordaz: Zappa fue uno de los mayores críticos de la decadencia de los EE UU y la trampa del “sueño americano”. El disco y video Does Humor Belong in Music? (1986) funcionaba como una pregunta retórica que él mismo había respondido por la positiva a lo largo de toda su vida. Los shows en vivo profundizaban esa tendencia. Los músicos podían tocar la música más compleja y al segundo –o mientras tanto– disfrazarse, hacerse bromas, jugar con el público y más. Zappa parodiaba a casi todo y todos, pero también se reía de si mismo y se corría de cualquier lugar de solemnidad.
4) COMPROMISO POLÍTICO. Zappa nunca fue un cantautor de protesta. Pero sus letras, acciones y expresiones públicas siempre tuvieron un muy alto grado de crítica política. Sus blancos más reiterados eran la policía, los telepredicadores y las políticas de los gobiernos conservadores. En septiembre de 1985 asistió al Congreso para expresar su rechazo a una organización formada por esposas de senadores que querían censurar letras de canciones que tuvieran referencias sexuales o supuestamente satánicas. Zappa llegó a decir con tono solemne en el Senado: “No hay evidencia científica concluyente que apoye la pretensión de que la exposición a ningún tipo de música dé lugar a que el oyente cometa un crimen o condene su alma al infierno. La masturbación no es ilegal, y si no es ilegal hacerlo, ¿por qué debería ser ilegal cantar sobre ello? Y no hay evidencia médica de que las manos peludas, las verrugas, o la ceguera estén asociadas con la masturbación”.
5) GUITARRISTA POR FUERA DE LOS ESTEREOTIPOS. Era un guitarrista extremadamente muy personal. Le gustaban Muddy Waters, Johnny “Guitar” Watson y Jimi Hendrix, entre muchos otros, pero no se parecía a ninguno. Tenía un sonido muy personal: sucio y saturado, y sus solos eran totalmente improvisados –en contraposición al resto de su música que era escrita–. Al principio de su carrera solía ser el único guitarrista de la banda, pero con el tiempo fue incorporando otros intérpretes para poder escribir estructuras más complejas y centrarse en los solos. Su faceta de guitarrista puede disfrutarse y analizarse en el triple Shut Up ‘n Play Yer Guitar (1981). “Mi aproximación al instrumento es más la de un compositor que opera un instrumento llamado guitarra que la de Frank Zappa, héroe de la guitarra”, dijo.
6) LETRISTA SIN FILTRO. Zappa también se hacía cargo de todas las letras. Y podían ser sobre absolutamente cualquier cosa. Desde denunciar el control social que ejerce la televisión a una descripción minuciosa de la aventura de un guitarrista de la banda, dos chicas, una banana y un cepillo de pelo. Lo absurdo, lo bizarro y la observación eran alimento de sus letras. Peter Hammill (ex Van Der Graaf Generator) dijo que le costaba entender el contraste entre la sofisticación musical de Zappa y lo “mundano” de sus textos. Después de su muerte, pero bajo su expresa supervisión previa, se lanzó el álbum Have I Offended Someone?, un compilado con sus letras más polémicas.
7) IMÁN DE TALENTOS. Las bandas de Zappa siempre fueron reconocidas por incluir músicos de gran talento. Y no era una tarea sencilla. Los grandes músicos que ya tienen un nombre suelen cobrar salarios altos y Zappa no podía darse el lujo de pagarlos por tres motivos: se movía a nivel under y nunca tuvo grandes éxitos, siempre formaba grupos grandes y aprender su repertorio requería varios meses de ensayo previo  –lo que demandaba pagar salarios mientras no había ingresos por shows–. Pero siempre se las arreglaba para conseguir grandes músicos porque se sentían atraídos por su obra y porque sabía detectar talento joven y desarrollarlo. Se puede decir que Zappa descubrió y ayudó a crecer a músicos tan disímiles como Terry Bozzio, Warren Cucurrullo, Steve Vai, Jean Luc-Ponty, Vinnie Colaiutta y George Duke.
8) SHOWS IRREPETIBLES. Su discografía está repleta de discos en vivo. Pero no se trata de un atajo para facturar, una estrategia de marketing o un arreglo para cerrar contratos discográficos. Muchas veces optaba por presentar composiciones nuevas en vivo para grabarlas e incluirlas en un próximo disco. Al mismo tiempo, los temas ya conocidos se rearreglaban en cada gira en función de las capacidades y dinámica de la nueva banda. El talento de Zappa hacía que casi siempre fuera valioso escuchar las nuevas versiones. Por citar apenas un ejemplo, la banda de 1982 salió de gira con un repertorio aprendido con exactitud de 85 canciones. Zappa explicaba: “Hay un montón de cosas diferentes que puedes hacer cuando tienes una banda. El negocio de las giras ha degenerado hasta el punto de que el público espera que subas al escenario y recrees tu video.”
9) MÚSICO INDEPENDIENTE. Zappa no encajaba con la industria, pero no estaba dispuesto a que ésta lo detuviera. Así fue que las circunstancias y su empeño lo hicieron crear su propio estudio y su propio sello Zappa Records primero y Barking Pumpkin Records después. Previamente había tenido un conflicto legal de grandes dimensiones con el sello Warner, disparado porque no quería editar su ambicioso proyecto Läther. “He estado en el infierno. ¡Tuve contrato con Warner durante ocho años!”, le contaba al diablo en “Titties ‘n Beer”. Después del conflicto, logró más independencia y editó más material.
10) ESTIMULA Y SIENTA BIEN. Se puede decir sin mayores riesgos que la música de Frank Zappa está entre lo mejor que nos dejó el siglo XX. Hoy, a 20 años de su muerte, las propiedades estimulantes de su obra permanecen intactas. Su inteligencia y acidez siguen despertando risas y complicidad (casi todas sus letras se consiguen en castellano por Internet);,y la riqueza y singularidad de su música insisten en llevar al escucha a un universo sencillamente único. Está comprobado: sólo Frank Zappa pudo ser Frank Zappa. Pero para el resto de los mortales no es poca cosa escuchar su música y con ella ensanchar la mente, el espíritu y cargarse de se ese humor cáustico que funciona como el mejor antídoto contra todos los males de este mundo.