La experta en dolor y cuidados paliativos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Mónica Güitrón Ocaranza, señaló que puede desencadenar neuralgia del trigémino hábitos nocivos como el tabaquismo y el alcoholismo.

La experta, adscrita como titular de la Clínica del Dolor en el Hospital de Especialidades del Instituto en el estado, añadió que en el desarrollo de esta afección también influye el estrés y la predisposición genética, ya que coadyuvan como disparadores.

Asimismo, continuó, la presencia de tumores en dicha estructura nerviosa, así como malformaciones en el propio nervio trigémino o en vasos sanguíneos que lo irrigan o pasan cerca de él, facilitan la aparición del dolor.

“La enfermedad expresa un dolor intenso, se presenta en forma de descarga eléctrica intermitente, dando por episodios que duran segundos, generalmente hay algo que lo desencadena”, comentó la experta.

Güitrón Ocaranza añadió que para el diagnóstico de esta afección se hacen estudios imagenológicos como resonancia magnética y tomografías contrastadas, en especial el primero de ellos y, de confirmarse el diagnóstico, se procede al tratamiento que varía en función de la severidad de la afección.

Señaló que el tratamiento puede requerir únicamente de fármacos neuromoduladores, pero también existen aquellos en los cuales se debe recurrir a procedimientos invasivos de bloqueo que destruyen el nervio y con él se consigue eliminar el dolor.

“En este caso se trata de pacientes con el problema en fases muy severas, en los cuales además se puede recurrir a la cirugía abierta”, apuntó.

La neuralgia del trigémino está entre las primeras 10 enfermedades con mayor número de consultas en la Clínica del Dolor ya mencionada y un dato interesante es que su incidencia suele ser mayor entre mujeres sobre todo cuando rebasan los 40 años de edad, indicó.

Detalló que eventos como mover la lengua, lavare los dientes o comer, disparan el dolor, el cual provoca que el paciente modifique su forma de hablar haciéndolo entre dientes por el temor a desencadenar el dolor.

Pero además de modificar su forma de hablar, algunos pacientes desarrollan enfermedades dentales y de las encías por un mal aseo bucal derivado también del temor a desencadenar el dolor del trigémino al estar cepillándose los dientes.

En este punto, Güitrón Ocaranza señaló que muchos pacientes con dolor del trigémino suelen buscar en primera instancia al odontólogo pensando que el origen el malestar es algún problema en los dientes y, dada la alta incidencia de caries y enfermedad periodontal, existen casos en que el retiro de piezas se hace necesario, sin embargo el dolor persiste.

El dolor del trigémino, continuó, llega a afectar la vida cotidiana, incluso en la antigüedad el dolor llegaba a ser tan insoportable que se reportaban suicidios a causa de éste, por tal motivo es considerada en las unidades una enfermedad de pase automático, si el médico general valora que se trata de neuralgia.

Manifestó que generalmente 80 por ciento de los pacientes responden bien a la combinación de fármacos más un bloqueo, sin embargo muchos de los nervios se vuelven a regenerar provocando que la afección reaparezca y se haga necesario de nuevo el tratamiento.

Ante la sospecha alguna de que se trate de neuralgia de trigémino, se recomienda a la persona que busque atención médica lo más pronto posible, para evitar que el padecimiento prosiga y llegue afectar la vida del paciente, concluyó.

Guadalajara, 9 Ago. (Notimex)