Habrá parecido buena idea en el momento cuando Mahiedine Mekhissi-Benabbad celebró en la recta final de la carrera de obstáculos de 3,000 m en el Campeonato Europeo, pero le salió caro.

Aproximándose a la meta, el corredor francés ya había prácticamente ganado la carrera y la medalla de oro era algo seguro. Pero teniendo suficiente tiempo y ventaja, se quitó la camisa y se la metió a la boca mientras saludaba a los aficionados.

Los fans en el estadio de Letzigrund en Zurich lo abuchearon mientras cruzó la meta, consiguiendo su tercera victoria continua en el campeonato después del 2010 y el 2012.

El corredor de 29 años tuvo la consciencia de volverse a poner su camisa luego, pero el daño ya estaba hecho.

Inicialmente ameritó una tarjeta amarilla como advertencia de parte de un funcionario, pero por la apelación de España de parte del cuarto lugar, Ángel Mullera, terminó siendo descalificado.

El equipo francés lanzó una contraprotesta, pero fue rechazada debido a las reglas de la competencia relacionados con vestimenta y números.

Mullera consiguió la medalla de bronce como resultado.

“Me parece que la protesta impartida por el equipo español estaba en contra del juego justo,” dice Ghani Yalouzsa, el director técnico de la federación de atletas franceses.

Pero el corredor francés no es nuevo en la controversia. Después de ganar la medalla de oro en Helsinki en el 2012, se le criticó por empujar una mascota que le ofreció un regalo.

El año anterior, Mekhissi-Benabbad estaba involucrado en una pelea con su compañero de equipo, Mehdi Baala, en el 2011, intercambiando golpes en la pista, lo cual le consiguió una suspensión de 5 meses en la federación.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.