Tener un lugar digno de habitar es cuestión de cualquiera. Lamentablemente, existe una idea errónea acerca de que los hombres no deben preocuparse por la creación de un espacio confortable , funcional y agradable para ellos mismos. Nuestra cultura estereotipa a los gays como decoradores de interiores y comercializa accesorios para el hogar y productos de limpieza sólo para las mujeres. Sin embargo, eso no debe de ser una generalidad y tener un hogar adecuado no le quitará la masculinidad a nadie.
Así que para mejorar la higiene y la apariencia, basta poner atención a los detalles correctos. ¡No te espantes! Darle mantenimiento a tu espacio puede parecer algo de nunca acabar, pero no es así y lo mejor que obtendrás son hábitos productivos. Confía en nosotros, esto te será muy útil y sólo necesitas utilizar tus cinco sentidos:
Vista: Pon en orden el desorden. Si las cosas están regadas por el suelo u ocupan espacio innecesario en los muebles, ponlos en un lugar más adecuado. Para tu información, aventar la basura debajo de la cama o en el clóset no es lo más adecuado, y no te ayudará más tarde cuando estés en un apuro y necesites tus cosas. Haz pequeños cambios en el orden de tu vida para que no te signifiquen un mayor esfuerzo más tarde. Te lo aseguramos, te sentirás mejor, tu casa se verá mejor y podrás relajarte cómodamente.
Tacto: ¿El suelo debajo de tus pies se siente mugriento y granuloso? ¿El polvo ya blanquea tu clóset? ¿Preferirías bañarte en un hotel en lugar de tu casa? Odiamos decírtelo pero vas a tener que comprar productos de limpieza y tendrás que usarlos por lo menos una vez a la semana. Lo esencial es: Spray de usos múltiples (para el azulejo, baño, cocina, mesas y otras superficies no porosas), removedor de manchas (para tapetes y alfombras), limpiavidrios (para las ventanas y espejos), un destapador de drenaje, una aspiradora y toallas, esponjas, y rollos de papel. Piénsalo de esta manera: el polvo del hogar se compone generalmente de las células muertas de la piel. Y no querrás que tu cita de ocasión toque tus células muertas antes de tocar tus partes vivas ¿o sí?
Olfato: A veces, tienes que jugar el divertido juego de “Adivina el olor”. Primero, sal de la habitación o departamento por un minuto o dos cerrando la puerta detrás de ti. A continuación, entra de nuevo, haz una inhalación profunda y evalua la situación. Si algo es medianamente apestoso, localiza la fuente. Ganarás el juego si te decides a limpiar tus cosas malolientes o a tirarlas a la basura. Por lo general es una solución fácil. Saca la basura. Lava tu ropa de cama. Coloca la ropa sucia en un contenedor y al menos ten la intención de lavarla algún día. Pon neutralizadores de olor en tus zapatos. Si tus cosas huelen, tu casa huele. Es por eso que muchas mujeres aman las velas.
Oído: ¿Te conformas con las cosas que crujen, silban y truenan o te preguntas qué fue ese ruido? Arréglalo ahora para que no te sientas avergonzado después. ¿Tienes miedo de abrir determinados cajones porque se puede oír la avalancha que viene? ¿Tu secadora está haciendo ruidos extraños? Responde a preguntas como éstas y ocúpate del asunto antes de que las advertencias se traduzcan en realidad y te ocasionen un daño enorme.
Gusto: Limpia tu refrigerador. Lleva un registro mental de cuando hayas hecho tus compras. Mira las fechas de caducidad. Trata de comprar alimentos en cantidades limitadas y no en cantidades gigantes. De esa manera nunca te llevarás la desagradable sorpresa de la leche cuajada en tu cereal o el delicado sabor del moho fresco en tu sándwich de pavo. También, por desgracia, los condimentos caducan.
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Recuerda, los pequeños cambios hacen grandes diferencias. No tienes que revisar todo a detalle ni gastar una cantidad ridícula de dinero en el supermercado. Sólo ten cuidado de tu espacio igual que lo tienes de ti. Si eres de los que pagan renta, también puedes obtener valor de tu dinero por mantener el lugar agradable.