Este experimento se llama el experimento del plato de Chladni. En el video usan un generador de tono, una bocina y una placa de metal pegada a la bocina.
Primero, simplemente pones un poco de arena sobre la placa y empiezas a reproducir un tono. Ciertas frecuencias hacen vibrar el metal de manera que crea áreas donde no hay vibraciones y ahí es donde se va la arena, creando bellos patrones geométricos.
Conforme la frecuencia aumenta, los patrones se vuelven más complejos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.