La Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (Redlara) subrayó que han aumentado los problemas de infertilidad en México, aunque actualmente también se tienen recursos para, en un momento determinado, dar un pronóstico reproductivo.
En rueda de prensa Carlos Gerardo Salazar López, director regional del organismo, indicó que 40 por ciento del total de casos de infertilidad tiene origen en el factor masculino, 40 por ciento en el femenino y el resto a una combinación de ambos, del que sólo un porcentaje minúsculo es atribuible a causas desconocidas.
El especialista señaló que en el caso de las mujeres el principal enemigo es la edad, aunque se tienen recursos para poder dar en un momento determinado un pronóstico reproductivo.
Destacó que “la infertilidad en México ha crecido, sin duda” y el proceso para abatirlo ha sido mucho más demandado en esta última década por todos los cambios en la sociedad.
Salazar López explicó que “no hay una diferencia en esencia de lo que pueda existir en las parejas; lo único que ha habido son acomodos y cambios sociales, estilos de vida y algunas enfermedades concomitantes como la diabetes y la obesidad, donde tenemos un problema muy importante como país”.
Hizo énfasis en la necesidad de trabajar en materia preventiva, no tanto en materia reproductiva, sino en general, para restablecer algunos lineamientos y tratar de aliviar en momento determinado todas esas consecuencias.
Refirió que actualmente se cree que entre 22 y 25 por ciento de parejas padecen problemas de infertilidad y que de las parejas que entran a tratamiento para poder tener hijos 40 por ciento lo abandonan principalmente por problemas económicos, cuando ya no pueden pagar los tratamientos y otros factores.
Mencionó que en México no se puede tener una estadística real de todos los centros de fertilidad porque “no todas las clínicas están acreditadas o tienen un permiso, además de que no existe una norma de gobierno que nos permita regular esto de manera correcta”.
Por su parte Paul Devroey, director de Educación Médica de la Federación Internacional de Sociedades de Fertilidad (IFFS), abundó que en un intento estándar de fertilización in vitro (FIV) se requiere que la mujer se aplique entre nueve y 12 días inyecciones para estimular la producción de óvulos.
Posteriormente se procede a la captura de esos óvulos vía ultrasonido transvaginal, a su fertilización en laboratorio con el esperma de la pareja o donador y a la transferencia del embrión resultante al útero.
Luego se debe esperar entre dos y tres semanas para saber si se logró la implantación y, por lo tanto, si se consiguió un embarazo.
No obstante, durante la conferencia se presentó un nuevo tratamiento contra la infertilidad con una dosis simplificada que reduce a una inyección las siete que se daban hasta ahora, lo que reduce el estrés y se puede generar más apego al tratamiento.
México, 7 Mar. (Notimex).