En Brasil se ha hecho una triple inversión económica a lo estimado en un principio para la remodelación y construcción de estadios que albergarán la Copa del Mundo 2014, a celebrarse del 12 de junio al 13 de julio.

En el informe de Brasil para ser sede del magno torneo que se presentó ante la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) se manejó una inversión de mil 100 millones de dólares, que fue avalada al considerarse suficiente.

En ese primer presupuesto también se aseguró reestructuraciones en la infraestructura del transporte aéreo y terrestre urbano; sin embargo, esto no ha recibido mejorías, lo que ha desatado molestias entre la población, pues incluso las tarifas han ido a la alza.

Además se estableció la creación de un tren de alta velocidad para conectar los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro, que no estará listo para el Mundial y es duda incluso para los Juegos Olímpicos de 2016.

En la actualidad, y aún sin tener terminadas por completo las 12 sedes del Mundial del próximo verano, el costo se elevó hasta tres veces, pues se habla de una financiación de tres mil 712 millones de dólares.

Lo anterior lo informó el diario «O Estado de Sao Paulo», y agregó que esta nueva cifra y algunas quejas sobre los contratos en construcciones han producido manifestaciones en contra de la realización de la magna fiesta del balompié del orbe.

El repudio de los brasileños se hizo manifiesto en la pasada Copa Confederaciones Brasil 2013, y continuó este fin de semana bajo el argumento de que la alta inversión es para llevar a cabo la Copa del Mundo y no para mejorar hospitales, escuelas y el trasporte en el país.

Además, las muertes ocurridas durante las obras de los inmuebles han acrecentado el rechazo contra el magno certamen deportivo, el cual tiene el respaldo de la FIFA, que pese a los inconvenientes en más de una ocasión ha reiterado a Brasil su apoyo.

Sao Paulo, 27 Ene. (Notimex).