Irán debería aceptar el internet en lugar de verlo como una amenaza, dice el presidente Hassan Rouhani.

Rouhani dice que intentando ganar la batalla para ganar la confianza de la gente al restringir el acceso al internet es como llevar una espada de madera a tiroteo.

El discurso pone distancia entre Rouhani y clérigos conservadores que promueven la censura como herramienta para proteger la revolución islámica que subió a la chiíta al poder.

“Deberíamos de ver el internet como una oportunidad. Deberíamos reconocer el derecho de nuestros ciudadanos para conectarse con el mundo a través de la red,” dice Rouhani. “¿Por qué nos da miedo? ¿Por qué nos escondemos en una esquina? Aunque haya una matanza, y lo hay, la forma de enfrentarlo es a través de medios modernos, no con métodos pasivos y de cobarde.”

Abdolsamad Khoramabadi, secretario de una comité estatal, encargado de monitorizar y filtrar sitios en la web, dijo el año pasado que Facebook es un proyecto de espionaje estadounidense.

Los líderes de Irán tomaron medidas severas contra los usuarios de internet en 2009 después de la reelección de Ahmadinejad después de unas protestas que llevaron al peor descontento en la historia de la república islámica.

Muchos blogueros fueron encerrados en la cárcel y al menos una persona fue sentenciada a muerte por manejar un sitio web que las autoridades clasificaron como subversivo.

En su discurso, Rouhani comparó el esfuerzo para restringir el acceso a internet con un reciente intento fallido para bloquear el esparcimiento de la televisión satelital.

Rouhani dice que Irán no puede continuar con su desarrollo sin aceptar el mundo digital y criticó la idea de que los alumnos deberían simplemente tomar notas en sus cuadernos en lugar de acceder a la web.

“No podemos esperar que nuestros jóvenes que estudian medicina tomen notas y busquen todos sus datos de libros para sus investigaciones.”

La censura de internet ha disminuido desde que entro Rouhani al poder, pero él no tiene el poder para abrirlo por completo.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.