Junto a la ventana de su aeronave Cessna 172, el fotógrafo Klaus Leidorf entrecruza los cielos de Alemania para capturar imágenes de granjas, ciudades, zonas industriales, y cualquier otra cosa que descubre a lo largo de su trayectoria de vuelo, un proceso al que él se refiere como “la arqueología aérea.”
Las imágenes resultan un estudio fascinante de los paisajes -a veces hermosos, a veces aterradores- transformados por las manos de la gente.