Originalmente el libro fue escrito para programadores de software, pero el manual “Programación Extrema Explicada” ha adquirido un seguimiento de culto por sus ideas sencillas de liderazgo. Este libro, escrito para codificadores, se ha convertido en la biblia de los negocios para muchos emprendedores.

Kent Beck, quién creó la programación extrema (XP) como un método de programación en equipo para producir software de alta calidad, se sorprendió al enterarse que sus ideas en su libro la estaban aplicando gerentes no técnicos también. “La gente me decía que sus vendedores comenzaron a emparejarse,” dijo Beck refiriéndose a la práctica de dos codificadores trabajando en la misma computadora.

Aquí hay tres ideas de XP que cualquier empresa que apenas empieza podría usar:

1. Nada de comunicación tecnológica: XP premia la comunicación simple, lo cual en práctica significa “menos tecnología como sea posible.” En una empresa llamada Menlo Innovations, cada empleado se comunica a través de papel, tachuelas, estambre y post-its, que pegan en paredes para marcar el transcurso de su trabajo.

“En las compañías hay mucha molestia entre el lado de negocios y el lado técnico o entre la gerencia y la línea de ventas,” dice Richard Seridan, cofundador de Menlo.  “Beck nos enseñó como romper con estas barreras al crear un lenguaje común con las herramientas más sencillas.”

2. Observación informativo: Beck escribe que una observador deberá poder entrar a una ofician de XP y averiguar lo que esta pasando en 15 segundos.

“Escuchar casualmente es promovido y es cómo nos mantenemos informados de las cosas,” dice Janice Fasier. Los empleados toman decisiones entre ellos y pegan notas relevantes a la pared. Se espera de todos absorber lo que pasa y hacer preguntas si algo se les pasa. Como resultado, son totalmente innecesarias las juntas.

“Cualquier momento dónde tengas que meter a 30 personas a un cuarto es una completa pérdida de tiempo,” dice Frasier.

3. Retroalimentación cuando se pide: el mejoramiento continúo es imposible al menos de que sepas qué sirve y qué no. Esto requiere retroalimentación. XP habla de retroalimentación de la calidad del código, pero esta práctica también puede beneficiar procesos y el desempeño de los empleados. Por ejemplo, en Menlo cualquier empleado puede convocar una junta en la comida dónde sus colegas le hablarán de sus fuertes y sus debilidades.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.