Mucho puede cambiar en 10 años.

Cuando tienes 20 piensas en beber, hacer tus entregas en la universidad a tiempo, tu puntuación en videojuegos y otras cosas frívolas. Cuando tienes 30 te duele la espalda, luego piensas en las cuenta de la luz y del teléfono que no has pagado, la tenencia, el predial…. tantas… tantas cuentas.

En este video se compara una noche fuera a los 20 y a los 30. No aplicará para todos, pero de todos modos es chistoso.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.